Con el embarazo, las mujeres embarazadas comienzan a sentirse estresadas por no poder mantener a sus bebés. Se preocupan por protegerse y ser beneficiosos para sus bebés. Por este motivo, es fundamental reponer las reservas de vitaminas prestando atención a una dieta equilibrada y regular. Las necesidades de su cuerpo aumentan durante el embarazo. Se necesitan vitaminas, minerales y nutrientes adicionales para mantener el orden de su cuerpo y apoyar el desarrollo de su bebé. Aunque se debe tomar de los alimentos de la forma más natural posible, será necesario tomar suplementos nutricionales adicionales durante el embarazo. El ácido fólico es uno de los nutrientes especialmente importantes en el primer trimestre.
El ácido fólico es esencialmente un derivado de la vitamina B; Participa en la producción de sangre en el cuerpo. También juega un papel importante en la formación de los componentes básicos de la célula y en la construcción y reparación del ADN. Aunque el ácido fólico normalmente se toma con los alimentos, se necesitan suplementos durante el embarazo para garantizar la formación saludable del sistema nervioso central del bebé. Incluso en una mujer embarazada sana, hay dos sustancias que no pueden ingerirse en cantidades suficientes a través de la dieta y deben complementarse. Uno de ellos es el ácido fólico.
La importancia del ácido fólico durante el embarazo es que previene los defectos del tubo neural (DTN). Durante las primeras semanas de embarazo, antes de que la mayoría de las mujeres sepan que están embarazadas, el tubo neural ha comenzado a desarrollarse e incluso a cerrarse. El tubo neural forma el cerebro y la médula espinal del bebé, que son esenciales para el sistema nervioso central. En algunos casos, este tubo no puede cerrarse en algunos lugares, permanece abierto (espina bífida) o su parte superior no se desarrolla (anencefalia). Todas estas anomalías son muy graves. En ocasiones incluso provoca graves defectos congénitos que son incompatibles con la vida. Aquí es donde el ácido fólico es importante.
Teniendo en cuenta que casi el 50 % de todos los embarazos no son planificados, la suplementación con ácido fólico debe comenzar antes del embarazo. La mejor manera de lograrlo es garantizar una ingesta adecuada de ácido fólico para todas las mujeres en edad reproductiva. La dosis adecuada recomendada para todas las mujeres en edad reproductiva es tomar 400 microgramos de ácido fólico al día. La ingesta diaria de 400 microgramos de ácido fólico debe iniciarse al menos 1 mes antes de la fecha prevista de embarazo y continuarse durante los primeros 3 meses de embarazo. Este uso reduce el riesgo de defectos del tubo neural en el feto en un 5%. Lo reducirá en 0-70. El ácido fólico se puede tomar solo o a partir de suplementos multivitamínicos especialmente preparados para el embarazo. Todo lo que tienes que hacer es mirar el contenido de tu vitamina y ver que contiene al menos 400 microgramos de ácido fólico. Si tiene antecedentes de un bebé con defectos del tubo neural, debe compartirlo con su médico y cambiar el plan complementario que se le aplica.
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