El paciente deprimido está atrapado bajo un montón de problemas que lo consumen. Muchos factores, como experiencias pasadas, problemas fisiológicos, factores estresantes ambientales y características personales, afectan los procesos psicológicos. En este proceso podemos ver que la persona o tiene una pequeña esperanza de salir de la depresión en la que se encuentra, o no encuentra fuerzas para luchar porque su confianza en sus propios recursos ha disminuido y quizás evita posibles cambios.
Si evaluamos brevemente la situación en términos de Tratamiento Cognitivo Conductual, se trata de una depresión. La forma de pensar del paciente contiene distorsiones cognitivas en tres áreas separadas llamadas la 'tríada cognitiva'. Estas áreas pueden enumerarse como pensamientos negativos sobre uno mismo, pensamientos negativos sobre el medio ambiente y las propias experiencias y pensamientos negativos sobre el futuro. Los pensamientos negativos son tan intensos que el estado de ánimo y la motivación de la persona se ven muy afectados.
Durante el proceso depresivo, los esquemas cognitivos ocultos subyacentes, como sentirse inútil, impotente e inadecuado, se activan extremadamente. Al evaluar los acontecimientos, la persona utiliza un filtro mental para seleccionar lo negativo. Los síntomas de depresión de la persona comienzan a hacerse cada vez más evidentes. La fuerte creencia de la persona de que está condenada al fracaso le hace pensar que aunque realice una acción que le beneficie, no funcionará y sus acciones disminuyen paulatinamente. Un individuo que no puede deshacerse de la intensidad de sus pensamientos negativos, por un lado, reduce las acciones en su vida y, por otro, se retrae aún más porque no puede obtener el placer necesario de las acciones que continúa. Dado que actuar causa infelicidad, el paciente entra en un modo económico para utilizar su energía vital de manera más económica y permanece inactivo y continúa experimentando su infelicidad.
La terapia cognitivo-conductual es un modelo de psicoterapia de investigación. En el tratamiento de la depresión, se analiza cómo el paciente entra en el proceso depresivo trabajando en colaboración. El objetivo es intervenir en la inercia del paciente y reintegrarlo progresivamente a la vida con actividades sencillas en la medida en que pueda adaptarse a ella. Durante la psicoterapia, el paciente pierde gradualmente los pensamientos negativos sobre el evento que le provocó la depresión. Se da cuenta de hasta qué punto se ocupa. Cuestiones como cómo se distorsionan los significados atribuidos al evento al pensar una y otra vez en eventos angustiantes, mantener distancia de los pensamientos negativos que ocupan la vida y la defusión del pensamiento son puntos importantes de la psicoterapia. El objetivo más importante es que el paciente sea capaz de reconocer cuándo se repiten los síntomas de depresión después de la terapia y evitar que se repitan ciclos depresivos actuando como su propio terapeuta con las técnicas que ha aprendido.
Leer: 0