''Es un niño, no entiende. No le revelamos nada. A menudo escuchamos frases como "De todos modos lo olvidará" a nuestro alrededor. Entonces, ¿realmente olvidamos los acontecimientos que vivimos cuando éramos niños?
Los adolescentes entran en un proceso completamente nuevo del que generalmente no sabemos la respuesta, y que especialmente los padres y muchos adultos no entiendo. Nada de lo vivido queda atrás, los asuntos pendientes siempre nos siguen, y con la adolescencia muchas cosas cobran más significado...
Los adolescentes se ven afectados en diversos grados por acontecimientos que provocan cambios negativos en sus vidas. Algunas personas se ven más afectadas por el mismo evento y otras menos afectadas por muchas razones. Entre estos motivos, además de factores como la edad, la distancia al evento, la estructura de la personalidad y los sistemas de apoyo, también son muy importantes la percepción y los comentarios del joven sobre el evento. Estos comentarios incluyen: "Soy una mala persona, no soy confiable, soy débil, soy culpable, soy un incompetente..."
Dado que estas creencias están dirigidas hacia el propio adolescente, sus comportamientos posteriores también están en esta dirección pueden afectar. Por ejemplo, los niños que se han sentido culpables desde pequeños estarán constantemente inquietos con la adolescencia, intentarán complacer a quienes les rodean y también se enfadarán.
En la adolescencia pueden existir diferencias entre los comportamientos exhibidos por niños de diferentes edades. Por ejemplo, se pueden observar diferencias entre la adolescencia temprana y la adolescencia media. El evento o situación traumática desencadenada durante la adolescencia es mucho más compleja, intensa y severa. La forma de experimentar y reaccionar ante el dolor pasado en la adolescencia varía de persona a persona.
En la adolescencia se puede observar una amplia variedad de comportamientos relacionados con el trauma. Entre estos; trastornos del sueño, pesadillas, flashbacks durante el sueño o en la vida diaria (como incontinencia), estar inquieto, inquieto, somnoliento, aburrido, querer estar solo, llorar en cada oportunidad, apego excesivo a objetos familiares, dificultad para afrontar el cambio, dificultad con diferencias entre los padres en las relaciones, ser demasiado exigente o completamente retraído, relaciones más negativas con los hermanos, aumento de las peleas, eventos traumáticos Desarrollar pensamientos obsesivos sobre el evento, preocuparse de que el evento se repita, preocuparse excesivamente por las necesidades de los demás, disminución del éxito escolar, disminución/deterioro de la atención, ser insaciable, reaccionar exageradamente ante pequeños eventos...
Reacciones de duelo en la adolescencia y sus sentimientos de culpa
Si bien cualquier pérdida que no se haya llorado durante la niñez causa intensos sentimientos de ira y culpa en la adolescencia, el adolescente también puede se sienten muy vulnerables e indefensos debido a los efectos de los cambios fisiológicos y biológicos... p>
Cuando los niños pierden a un ser querido o a un ser querido, muchas veces experimentan una gran agitación interior, aunque parezcan no afectados desde el exterior.
Al igual que los adultos, también quieren tener la oportunidad de decir "adiós" a la persona que perdieron. Por este motivo, es muy importante realizar una “ceremonia de despedida” en casa, en familia, o asistir a un funeral si la edad y posición del niño son las adecuadas. El proceso de duelo que no se vivió durante la infancia también provoca diferentes reacciones y comportamientos durante la adolescencia.
Cada pérdida que no se vivencia durante la infancia provoca intensos sentimientos de ira y culpa con la adolescencia, y en el Por otro lado, bajo la influencia de cambios fisiológicos y biológicos, el adolescente puede sentirse muy vulnerable e indefenso. El sentimiento al que más atención hay que prestar durante la adolescencia es el sentimiento de culpa. Durante este período en el que comienza el desarrollo de la identidad, la autopercepción del niño se verá afectada negativamente ya que desarrollará creencias falsas. Por estos motivos, el sentimiento de culpa es una emoción que hay que tener en cuenta y tomar en serio.
Las etapas del duelo que generalmente se observan en la adolescencia son las siguientes :
Rechazo:
El adolescente no quiere pensar que nunca volverá a ver a su familiar perdido; no se puede aceptar. Puede soñar con la persona que perdió y esperar que regrese nuevamente.
Ira:
Después de que la persona se da cuenta de que el evento que experimentó es irreversible y su la vida comienza a estructurarse de otra manera, comienza a sentir enojo hacia la situación y hacia la persona que perdió.
Tristeza:
La persona siente una gran tristeza por su perdida. Comienza a escuchar sonidos. Esta tristeza es tanto por la persona que perdió como por la deficiencia que experimentó en sí mismo.
Acostumbrarse y seguir adelante:
El niño pequeño ahora ha interiorizado su pérdida y está tratando de estructurar su vida sin esa persona. Sus pensamientos están más orientados hacia el futuro.
No es correcto pensar que un joven adolescente, independientemente de su edad, pasará por estas etapas en un determinado periodo de tiempo y en un determinado orden. Si bien algunos pueden pasar por estas etapas en muy poco tiempo, otros pueden permanecer en una determinada etapa durante más tiempo e incluso experimentar flashbacks de vez en cuando. A veces, es posible que los jóvenes no muestren ninguna reacción durante un tiempo y luego comiencen a mostrar reacciones de duelo. Corresponde a los adultos vigilar de cerca a sus hijos y brindarles el apoyo que necesitan.
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