Traumatismos faciales en niños

Cualquier lesión que se produzca en la zona facial se denomina traumatismo facial. El trauma sólo puede dañar la piel, las estructuras óseas subcutáneas, los senos nasales, las estructuras intraorales, los dientes o las estructuras del cuello. Las lesiones que afectan las estructuras óseas se denominan traumatismo maxilofacial.

En pacientes con traumatismo facial, se pueden observar hallazgos como cortes en la piel, decoloración morada alrededor de los ojos, ensanchamiento de la distancia entre los ojos, movimiento de la mandíbula superior. independientemente de la cabeza, pérdida de sensibilidad en el maxilar inferior y superior.

Si bien los traumatismos faciales generalmente se producen por caídas en niños pequeños, los accidentes de tráfico son la causa más común en niños mayores de cinco años. Como resultado de la prevalencia de actividades deportivas de alta velocidad y de riesgo y juegos violentos, los traumatismos faciales han comenzado a observarse con mayor frecuencia en los niños. En el tratamiento, se deben utilizar métodos que garanticen que el crecimiento y el desarrollo continuos no se vean afectados.

El trauma facial en los niños es diferente al de los adultos...

La cara es una estructura Esto juega un papel importante en la comunicación interpersonal y es posible que se produzcan lesiones en esta zona, que deben tratarse de la mejor manera posible. Dado que el desarrollo facial continúa en los niños, el trauma y el tratamiento a aplicar tienen el potencial de afectar este desarrollo, que es la característica más importante que diferencia a los pacientes de este grupo de edad de los adultos. Algunos traumatismos pueden provocar daños a un nivel que afecte el desarrollo facial, en este caso se debe tener en cuenta que la reparación se desarrollará con el niño.

En algunos casos se prefiere la cirugía de urgencia para evitar una inadecuada La curación de los tejidos óseos, aunque en algunos casos, esperar a que las heridas y la hinchazón desaparezcan para el tratamiento final puede ser un enfoque apropiado. Incluso si no se requiere cirugía en el tratamiento, es esencial un seguimiento estrecho de los niños.

Lesiones de tejidos blandos

Las incisiones en la piel de la cara entran en este grupo. Durante la incisión en la piel, se debe comprobar si los vasos, nervios, glándulas salivales y conductos de las glándulas salivales debajo de la piel se ven afectados por el traumatismo.

Lesiones óseas

Pueden producirse fracturas en los huesos faciales después de un traumatismo. A la hora de decidir el tratamiento a realizar se tiene en cuenta la localización y gravedad de la fractura, la edad y el estado general del paciente. No siempre afectará el desarrollo facial del paciente. Se deben preferir los abordajes.

Lesiones de dientes y estructuras relacionadas

En traumatismos que involucran dientes, se debe realizar una evaluación odontológica. Aunque el diente esté desplazado, no se debe tirar y se debe conservar hasta que el dentista lo vea, se puede salvar colocándolo en su lugar precozmente. Asimismo, no se deben extraer dientes flojos.

Leer: 0

yodax