Cuando imaginamos nuestros años de infancia, recordamos que el juego es una parte indispensable de nuestras vidas para cada uno de nosotros. El juego es uno de los derechos más básicos e importantes de un niño; Para los niños, el juego es un descubrimiento y una herramienta para aprender cosas nuevas. El juego ayuda al niño a relajarse aliviando su energía y apoyando su desarrollo mental y cognitivo. Le ayuda a expresar sus sentimientos y pensamientos. El juego tiene un lugar muy importante en el mundo de los niños; Es de gran ayuda para resolver los problemas de los niños y los problemas emocionales. Nuestro medio de comunicación en la terapia de adultos son las palabras; Al hablar, tomamos conciencia y tratamos de resolver problemas. El desarrollo del lenguaje, el vocabulario y las habilidades cognitivas de los niños no están tan desarrollados como los de los adultos, por eso intentamos resolver sus problemas mediante juegos en lugar de hacer terapia hablando con ellos.
La terapia de juego centrada en el niño es un tipo de terapia que ayuda a niños de entre 2 y 10 años a resolver problemas emocionales y de conducta. El juego es ahora un nuevo lenguaje entre el terapeuta y el niño; Una vez que el niño comprende que se trata de un nuevo lenguaje, comienza a transferir sus problemas, traumas y emociones al terapeuta en la sala de juegos. Esta no es una sala de juegos cualquiera, no es un juego cualquiera al que el niño juega en casa o fuera. El niño comprende aquí la diferencia gracias al vínculo que establece con el terapeuta desde el momento en que ingresa a la sala de terapia. Este vínculo es un vínculo sanador, de aceptación y de comprensión. Este vínculo es un vínculo terapéutico que ayuda al niño a afrontar las dificultades de la vida real y resolver problemas. El niño comienza a reflejar profundamente su mundo interior en la sala de juegos. Por ejemplo, digamos que un niño de 5 años viene con un problema de ira; Lo más probable es que este niño refleje su enojo de esta manera eligiendo jugar con juguetes violentos y agresivos.
Otra etapa importante al trabajar con niños es el trabajo con la familia. El concepto de familia es de gran importancia para los niños; Las actitudes de los padres, la relación entre los padres, el ambiente en el hogar y muchos otros conceptos afectan en gran medida el comportamiento del niño. En el proceso trabajamos con la familia; discutir con los padres (o cuidadores) la historia ambiental y de desarrollo del niño. Evaluamos minuciosamente los problemas familiares, las estrategias para afrontar las crisis y las actitudes de los padres. Brindamos psicoeducación a la familia en los temas que consideramos necesarios. Ponemos un espejo en las actitudes de los padres. En este proceso de crear conciencia sobre las habilidades de los padres, a veces observamos que cuando los padres cambian sus actitudes equivocadas hacia el niño, los problemas del niño se resuelven. Es importante cooperar con la familia mientras se trabaja con el niño para resolver el problema de manera más radical.
Terapia de juego centrada en el niño; problemas de ira, problemas de adaptación social, problemas de control de impulsos, asumir responsabilidades, conocer los límites, problemas de ansiedad y miedo, enuresis, retención/incontinencia fecal, mentir, morderse las uñas, robar y escapar, conflictos entre padres e hijos, tics, depresión, divorcio ayuda a solucionar muchos problemas como sus efectos en el niño, adquisición de hábitos de estudio, celos entre hermanos, problemas de autoconfianza y autoexpresión, timidez, obsesiones y problemas emocionales. Si estos problemas se observan en niños, puede obtener ayuda de un experto antes de que los problemas se arraiguen y profundicen.
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