El nódulo tiroideo o el cáncer de tiroides se pueden tratar con diversos métodos aplicados por radiología intervencionista. Estos métodos se denominan procedimientos mínimamente invasivos. Con los avances en la medicina moderna, ganan importancia los tratamientos que protegerán los tejidos sanos del paciente y dañarán solo la lesión. Estas opciones son:
1. Método de ablación con alcohol-Ablación con etanol
2.-Método de ablación por radiofrecuencia-Ablación por RF
3. Método de ablación por microondas: MWA
4. Método de crioablación
Procedimiento de ablación con etanol:
El método de ablación con alcohol es un método que preferimos mayoritariamente en nódulos tiroideos quísticos, es decir, en nódulos llenos de líquido. El contenido del nódulo quístico está algo evacuado. Luego se introduce una alta concentración de alcohol en el quiste. El contenido del quiste se evacua esperando un cierto período de tiempo.
Método de ablación por radiofrecuencia y ablación por microondas: el mecanismo básico en estos dos métodos es causar destrucción celular calentando el nódulo tiroideo. Se administra anestesia local antes del procedimiento. Bajo la guía de una ecografía, se coloca una aguja especial para tiroides en el nódulo. Después de destruir un área de cierto tamaño, se mueve otra área del nódulo. El área afectada se puede seguir fácilmente mediante ecografía. De este modo, se preservan el tejido tiroideo intacto y los nervios circundantes. Dependiendo del tamaño del nódulo la duración del procedimiento es de 20-40 minutos aproximadamente, luego del procedimiento observamos al paciente durante 1 hora para luego darle el alta. El nódulo tratado se encoge con el tiempo. Los procedimientos RFA y MWA se pueden aplicar tanto a nódulos sólidos como a nódulos sólidos, nódulos quísticos y nódulos mixtos. Se puede aplicar sobre nódulos tiroideos benignos llamados nódulos benignos e indeterminados. Se puede aplicar a los cánceres papilares que se consideran del grupo de bajo riesgo.
Método de crioablación:
La aplicación de este método es similar a la de RFA y MWA. Por el contrario, la aguja enfría el nódulo. Después de un tiempo, se forma una bola de hielo con límites claramente definidos en la ecografía. Provoca daño celular por enfriamiento.
Comenzamos a aplicar métodos RFA, MWA y crioablación en paralelo a su uso en tiroides en el mundo. Seguimos transmitiendo nuestras experiencias en estos tratamientos, que aplicamos desde 2013, a nuestros pacientes.
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