ESTILOS 1. Recién Nacido y Apego
Dentro de los períodos de la vida, la Infancia (0-2 años) es el período en el que el desarrollo es más rápido e intenso a nivel físico, mental. y términos emocionales. Durante este período, dado que el bebé no cuenta con el equipamiento suficiente para satisfacer sus propias necesidades, se observa que el bebé depende física, mental y emocionalmente del cuidador y forma un apego a éste (Öztürk, 2002; citado en Tüzün y Sayar, 2006).
Es Bowlby quien realizó los primeros estudios sobre el apego del bebé a la persona que le brinda cuidados primarios. En general, se considera que la madre es la cuidadora principal porque el bebé ha estado en una relación con la madre desde antes del nacimiento. Sin embargo, la persona que cuida al bebé puede variar, la figura de apego puede ser la madre, el padre o el cuidador.
Según Bowlby (1988), el apego es el vínculo emocional que el bebé establece con su cuidador como resultado de su búsqueda de su cuidador y su fuerte deseo de estar cerca de él. Este vínculo emocional se relaciona con la necesidad de seguridad y apoyo que el bebé busca en situaciones estresantes (Bowlby, 1982; citado en Nemutlu, 2020).
En los primeros años de su vida, los bebés quieren sentirse seguros en situaciones estresantes y se esfuerzan por mantener la cercanía con sus figuras de apego. En esos momentos, la figura de apego que brinda al bebé el apoyo y la cercanía que busca, lo hace sentir seguro y lo reconforta (Akbay, 2015).
Satisfacer las necesidades físicas o emocionales del bebé desarrolla una sensación de confianza o inseguridad básica.
2. Teoría del apego
La teoría del apego fue propuesta como resultado de una investigación detallada realizada por John Bowlby y Mary Ainsworth, quienes fueron influenciados por algunos teóricos psicoanalíticos como Freud. Es una teoría holística que se ha beneficiado de muchas escuelas de la literatura de psicología, como los estudios con animales, la teoría psicoanalítica y la psicología experimental (Nemutlu, 2020).
Bowlby denominó 'representaciones cognitivas' a los mensajes transmitidos por el bebé a la figura de apego y a las percepciones que se forman en el bebé cuando la figura de apego percibe estos mensajes y da respuestas correctas. ir. La base básica de la teoría del apego son estas representaciones cognitivas, y en la teoría se las considera como "modelos de trabajo internos" (Şipit, 2019).
Cada individuo comienza a percibirse a sí mismo y a lo que sucede a su alrededor desde su infancia y trata de darle sentido a su manera. Crea representaciones cognitivas de acuerdo con este estilo de percepción, que está moldeado por la internalización por parte del bebé de la interacción con la figura de apego. Estos patrones de comunicación adquiridos en el período inicial están relacionados con la forma en que una persona dará sentido a sí misma, al mundo y a otras personas en el recorrido de su vida. A través de patrones de comunicación constantemente recurrentes con el cuidador, el bebé aprende qué tipo de reacción encontrará en situaciones estresantes y moldea su propio comportamiento de acuerdo con esta enseñanza (Akbay, 2015).
Si la madre (cuidadora) comprende y satisface correctamente las necesidades del bebé; Si el niño muestra un comportamiento cercano y de apoyo hacia el bebé, esto crea una base cognitiva en el niño de que la madre es accesible, comprensiva y comprensiva. Mientras el niño se siente valioso, paralelamente se desarrollará su percepción de los demás, y llegará a la conclusión de que los demás también son fiables y valiosos. En la situación contraria, donde la madre se muestra indiferente e indecisa ante las necesidades del bebé, el niño forma representaciones cognitivas relacionadas con la percepción de ser no deseado y rechazado. Mientras el niño se siente inútil, percibiéndose como una persona no deseada, las demás personas pensarán que con él sólo se pueden establecer relaciones frías porque no son de fiar. Es decir, estas representaciones cognitivas que el niño desarrolla en el periodo temprano afectan sus percepciones tanto de sí mismo como de los demás y determinan cómo progresarán las nuevas relaciones que establecerá.
Algunos factores son efectivos en la relación del bebé con la figura de apego. El primero de ellos es proporcionar intimidad. En situaciones estresantes, la cercanía de la figura de apego al bebé hace que el bebé se sienta seguro. La segunda característica es que el bebé ve la figura de apego como un refugio seguro. La figura de apego vuelve a ser la figura que el bebé busca en situaciones de estrés y alivia su angustia. Funciona como un refugio seguro para los refrigerios. La tercera es la base de la confianza, se logra cuando las conductas de la figura de apego no entran en conflicto entre sí. Finalmente, es el dolor de la separación el que se desarrolla con la pérdida total de la figura de apego (Bowlby, 1988; citado en Işık, 2020).
El comportamiento de apego (siendo más dominante después de los primeros 6 meses) ocurre entre los 0 y 2 años de edad. Las reacciones de un bebé de 6 meses ante la amenaza de separación de la figura de apego son predecibles. En la fase de protesta, que es la primera fase tras la separación, el bebé experimenta una profunda tristeza por la pérdida de la figura de apego y hace un esfuerzo por traerla consigo utilizando todos los recursos que tiene. En la segunda etapa, la desesperación, el bebé busca en secreto la figura de apego que perdió y muestra algunas reacciones de duelo. En la última etapa, la de desapego, el bebé se comporta con indiferencia hacia la figura de apego (Bowlby, 1969).
3. Estilos de apego:
Como se explicó anteriormente, los estilos de apego son un patrón continuo de comportamiento que un individuo adquiere a una edad temprana y mantiene durante toda su vida. Se ha descubierto que la posibilidad de que el estilo de apego seguro o inseguro adquirido en la infancia cambie en las relaciones establecidas en la edad adulta es muy baja (Main, 1988; citado en Gümüştepe, 2019).
Como resultado del 'experimento del entorno extraño', en el que examinaron la reacción del bebé ante la separación a corto plazo de la madre del bebé, Ainsworth et al. (1978) observaron que había 3 estilos de apego desarrollado por los bebés.
3.1 Estilo de Apego Seguro:
El bebé, que ha desarrollado un apego seguro, experimenta malestar natural en caso de separación de su madre (cuidadora), pero cuando la madre regresa , se calma y continúa con sus conductas exploratorias (Burger, 2006; citado en Gümüştepe, 2019). Cuando se examinaron las relaciones dentro de la familia de estos bebés, se vio que las madres eran abiertas y sensibles a las necesidades de sus bebés (Crain, 2005; citado en Işık, 2020).
3.2 Estilo de apego ansioso-ambivalente:
El bebé experimenta una ansiedad muy intensa cuando se separa de su madre. Es el estilo de apego en el que la madre experimenta dificultades para calmarse cuando la madre regresa. El bebé rechaza la comunicación con un extraño, tanto en presencia de la madre como en ausencia de ella, y tiene dificultades para establecer contacto aunque quiera estar cerca y aliviar su ansiedad (Morsünbül y Çok, 2011; citado en Gümüştepe, 2019). Se ha observado que el bebé siente una ira intensa cuando el cuidador se va, y cuando se calma después de un largo tiempo, se aleja por completo de la conducta exploratoria y exhibe conductas introvertidas y dependientes de la madre (Ainsworth et al., 1978; citado en Sarı, 2017).
3.3 Estilo de apego evitativo:
En este estilo de apego, la comunicación del bebé es limitada a pesar de que está junto a su madre. En caso de separación de la madre, muestran reacciones neutrales y no necesitan contacto con la madre cuando ella regresa. Se ha observado que la partida o el regreso de la madre no hace fluctuar mucho el estado emocional del bebé (Gümüştepe, 2019).
4. Estilos de apego en la edad adulta
Cuando se examina el concepto y la teoría del apego, se ve que, más que ser un proceso específico de la primera infancia, afecta al individuo en todos los períodos de la vida y afecta su vida social en paralelo.
Psk. De. İlayda Atıcı
se ve. El estilo de apego adquirido en el periodo temprano dirige cómo se comportará la persona en las relaciones cercanas que establecerá en el futuro (Fraley & Shaver 2000 citado en Nemutlu, 2020). Los estilos de apego desarrollados desde la infancia juegan un papel importante en las relaciones románticas en la vida adulta (Hazan y Shaver, 1987). Son los esquemas aportados por los estilos de apego los que determinan la actitud del individuo hacia la otra persona en la etapa adulta, tanto en las relaciones de amistad como románticas, y muestran cómo percibir e interpretar los patrones de comportamiento de la otra persona.
Se ha visto que los individuos que desarrollan un apego seguro en la infancia no tienen dificultades para establecer relaciones cercanas en la edad adulta y tienen una alta satisfacción con sus relaciones. Estas personas son tan felices y seguras de sí mismas en la edad adulta como lo eran en la infancia (Gümüştepe, 2019).
Individuos que desarrollan un estilo de apego ansioso-ambivalente Experimentan miedo al abandono en sus relaciones. Se trata de personas cuyos sentimientos de celos están a la vanguardia, que están ansiosos y cuyo estado de ánimo es muy fluctuante. Con el tiempo, pueden desarrollar una dependencia excesiva de sus parejas dentro de la relación (Hazan y Shaver, 1987).
En el estilo de apego evitativo, el individuo adulto tiene dificultades para establecer relaciones sociales y trata de mantenerse alejado de las relaciones cercanas. Tienen la percepción de que los demás no son dignos de confianza y esto les empuja a ser apáticos y distantes. Encuentran perturbadora la sinceridad y evitan obtener apoyo de los demás (Hazan y Shaver, 1987; citado en Sarı, 2017).
Los primeros estudios sobre los procesos de apego en adultos fueron realizados por Main et al. (1985). Utilizando la clasificación de Ainsworth, Main y sus colegas realizaron una investigación sobre cómo los tipos de relaciones que las personas comparten con sus padres cambian con el tiempo y en qué medida estos cambios afectan las relaciones que establecen cuando se convierten en adultos.
4.1 Modelo de apego adulto de Hazan y Shaver Concluyeron que los modelos de trabajo internos creados tienen un impacto en las relaciones con los demás en la edad adulta.
Argumentan que las relaciones románticas establecidas en la edad adulta tienen algunas diferencias con respecto a la relación entre padres e hijos establecida en el período temprano, que en su mayoría son paralelas entre sí y que las personas se sienten seguras y ansiosas en sus relaciones románticas. afirmaron que adoptaban estilos de apego ambivalente y ansioso-evitativo (Çalışır, 2009).
4.2 Modelo Cuádruple de Apego de Bartolomé y Horowitz
Basado en los modelos de trabajo interno explicados por Bowlby en su teoría original, que el bebé adquiere como resultado de definirse a sí mismo y a otras personas a través de su cuidador, Bartholomew y Horowitz (1991) desarrollaron el modelo de apego cuádruple. Afecta la percepción que el individuo tiene de sí mismo y de los demás de forma positiva o negativa.
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