¿Quién es la causa de los celos entre hermanos?

Debes haber escuchado expresiones como "Lo odio, desearía que no hubiera nacido, llévalo de regreso al hospital donde lo trajiste, no compartiré mis juguetes, no debería venir conmigo, "No debería usar mi ropa, no debería entrar a mi habitación, no soy su hermano ni su hermana". O puede que hayamos sido testigos de cómo intenta golpear, morder, hacerte llorar cuando le das la espalda y tirarte del pelo.

Aunque este proceso entre hermanos se considera inusual en los adultos, tenemos que aceptar que no tiene el mismo significado para el niño.

Aunque los celos entre hermanos son vistos como una situación anormal para los padres, es un proceso normal y ordinario para los niños. Es un sentimiento considerado natural que se puede observar en todas las etapas de la vida, pero que se experimenta con mayor intensidad en la infancia.

Especialmente en los niños, los celos hacia el nuevo hermano en casa no sólo les afectan profundamente sino que también provocan problemas de conducta. Podemos pensar que los celos del nuevo hermano que llega a casa son como aceptar un pedazo de pastel en la vida de uno. “Hija mía, te amamos tanto que queríamos tener otro tú que se parezca a ti y que cuidemos y amemos tanto como tú. De esta forma, no jugará solo, no se aburrirá y siempre será tu compañero”. Intentemos decirte esta expresión a ti mismo. Tu cónyuge te dirá: “Te amo tanto que quiero que haya otro tú que se parezca a ti, al que pueda cuidar y amar tanto como te cuido a ti. Porque no quiero que te canses y tengas que lidiar solo con todo este trabajo". Incluso mientras lees estas frases, podrás decir lo ridículo que puede suceder algo así. En este punto, puedes comprender que es bastante normal que tu hijo no quiera que alguien se acerque a él o se siente en su trono.

Aunque no es nuestro caso, su hijo puede percibirlo así a primera vista. Muchos padres pueden cometer errores involuntarios para evitar que sus hijos sientan celos de sus hermanos. "Mi querido hijo, será tu hermano, pero nada cambiará en nuestras vidas, todo seguirá como está ahora, no hay nada de qué preocuparse..." En este momento, el niño comienza a sentirse ansioso. Incluso si no dices que nada cambiará en nuestras vidas, es una señal de que algo cambiará. En primer lugar, las hormonas de la madre cambian, su forma física cambia, sus necesidades cambian, su estado de ánimo cambia, sus rutinas cambian, incluso decir “ahora no puedo jugar” mientras juega con ella demuestra que algo ha cambiado. Cuando el proceso es así, los celos comienzan antes de que nazca el hermano.

Cada niño quiere ser único y especial para sus padres. Cada comportamiento negativo que el niño muestra hacia su hermano es el mensaje que quiere dar a sus padres: "mamá, papá, ya estoy aquí". Muchos padres, para proteger a su hermano, le dicen: “eres un hombre grande, cuáles son esas conductas, no, no te veré más pegar, deja las pertenencias de ese bebé en su lugar”, además de comportarse de manera castigadora. "No" hace que sus celos hacia su hermano aumenten día a día. El discurso que surgió después de estos fue; “¿Qué pasó con este niño?” El niño ahora comienza a experimentar arrebatos de ira, se vuelve agresivo, comienza a mojar la cama por la noche, desobedece las palabras, se vuelve rebelde e indiferente.

Una situación que encontramos es que algunos padres pasan más tiempo con su hijo debido a al nacimiento de un hermano, quien puede pensar que no puede superarlo. Quiere que lo envíen inmediatamente a una guardería. Durante este proceso, el niño que ingresa a la guardería muchas veces puede mostrar conductas problemáticas allí, o aunque esté bien adaptado, su mente está constantemente enfocada en casa y puede comenzar a pensar "¿qué hacen cuando yo?" "No estoy aquí" o "me están enviando aquí para deshacerse de mí".

Ahora, te preguntarás, si nuestro trabajo es tan difícil, ¿no debería tener un hermano? En este proceso, debemos aceptar que, hagamos lo que hagamos, el niño puede experimentar celos entre hermanos. Es importante saber que aunque queramos tener un hijo que no tenga celos de su hermano, viva en armonía, no cause daño y sea obediente, esto no será posible. Los celos entre hermanos son un proceso natural, más o menos igual que el cambio hormonal que experimenta la madre debido al embarazo.

Lo principal es saber qué podemos hacer para minimizar los celos entre hermanos y las conductas problemáticas que ocurrir debido a ello. Si no tenemos suficiente información, es obtener ayuda del hombre.

Las cosas más básicas que no se deben olvidar son:

“Los hermanos no tienen por qué ser amigos cercanos. La diferencia de edad no elimina los celos. La distinción entre igualdad y justicia debe hacerse con cuidado. Se debe evitar responsabilizar constantemente a alguien. Hay que ser imparcial”.

 

Leer: 0

yodax