Dentro de la infancia, entre los 6 y los 36 meses es el período de separación e individuación. Durante este período, el bebé comienza a dirigir su atención al mundo exterior, aparte de su propio cuerpo y de la madre, el bebé puede alejarse de la madre de vez en cuando, puede acercarse más y la alegría de explorar el entorno puede desaparecer. compensar el vacío causado por la separación de la madre. Para superar la crisis en este período, el papel de la madre es muy importante; La madre debe estar en un lugar que regule las emociones del niño, le permita explorar el entorno, pero no le retire su apoyo emocional, no recompense el apego del niño a él y no lo castigue con su ausencia. En este período, situaciones como que la madre retire el apoyo emocional del niño, recompense su permanencia, no regule sus sentimientos provocarán que un mecanismo de defensa se divida entre el yo bueno si hay un objeto bueno y el yo malo si hay un objeto bueno. mal objeto. La presencia de un mecanismo de defensa de la partición impedirá la integración entre estados. Por ejemplo, tenemos un amigo al que valoramos mucho, y llegó tarde al café que íbamos a encontrar un día y nos hizo esperar, por ejemplo, el individuo puede enojarse mucho con su amigo de aquí, olvidándose de que lo ama y lo aprecia por el momento y alberga sentimientos hostiles. En ausencia de división, la persona sabe que su amigo cometió un error, pero no olvida que lo valora, no tiene sentimientos hostiles, hay integración, donde hay integración la persona no experimenta extremos. emociones, sus emociones están equilibradas. >
En resumen, si hay división, no hay integración, si hay un objeto bueno, nuestros sentimientos sobre nosotros mismos son buenos. Si hay un objeto malo, nuestros sentimientos acerca de nosotros mismos son malos. Nuestros afectos son extremos y no están en equilibrio; si no hay integración.
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