¿Dónde están nuestras fronteras?

Los niños necesitan comprender las reglas del mundo en el que viven. Quieren saber qué se espera de ellos, hasta dónde pueden llegar y qué pasará cuando lleguen más lejos, es decir, sus límites. Porque se sienten seguros en un mundo con límites definidos. Inicialmente, el niño no sabe qué es necesario para él, qué es más útil e importante. Los niños necesitan padres que hagan sus vidas seguras con diversas medidas hasta que completen las primeras etapas del desarrollo de su personalidad. Los padres deben proteger al niño estableciendo algunas reglas y límites, y adquirir las habilidades necesarias para la adaptación social desarrollando buenos hábitos sin hacerse daño. Para que el niño aprenda muchas cosas sobre la vida y se vuelva autosuficiente, se requiere tanto la orientación adecuada de los padres como la oportunidad de darle al niño una oportunidad. Entonces, ¿por qué los niños necesitan límites? A través de los límites, los niños aprenden a respetarse unos a otros. Determina su espacio privado y aprende a no violar el espacio privado de los demás. Los límites sirven como guía para determinar las relaciones con otras personas. Le da al niño un sentimiento de confianza. Los límites le dan el derecho a elegir. Gracias a los límites, el niño percibe lo que existe concretamente. Si el niño está constantemente bloqueado, su cuestionamiento, su investigación y su curiosidad se verán mitigados. Cómo y de qué forma los padres deben determinar los límites y las reglas contra los niños (el concepto de límites); sin embargo, las características que trae el propio temperamento del niño inciden en esta situación. Al determinar los límites, se deben tener en cuenta las necesidades y deseos del niño.

Al establecer los límites...  Los límites definen comportamientos aprobados. ¿Alguna vez has intentado ir por una carretera donde hay muy pocas señales? Sin señales claras que lo mantengan en la dirección correcta, es más probable que tome giros equivocados y tenga problemas. Este también es el caso de los niños que intentan aprender un comportamiento aceptable. Mientras los límites sean claros y claros, será más fácil para los niños comprenderlos y seguirlos. Mezclado Los mensajes elegantes hacen que su hijo no comprenda lo que se le pide y, por tanto, no pueda aplicar la regla. Al aplicar las reglas, es importante que los padres decidan la regla juntos y la apliquen de la misma manera. Otro aspecto importante de la coherencia es que la regla siempre es válida. Si una regla a veces se aplica y otras se amplía, se convierte en un mensaje confuso para el niño.

Si su hijo no sigue las reglas que usted ha establecido... Si su hijo no sigue una regla que ustedes han establecido juntos, primero repita la regla con un tono de voz tranquilo. Mientras hace esto, asegúrese de estar al mismo nivel que su hijo y haga contacto visual. Mientras repites la regla, intenta decir “Espero que hagas…” con un tono firme pero no duro, en lugar de palabras como “Por favor, te lo ruego”. Debido a la incapacidad de comprender conceptos abstractos, Los niños pueden tener dificultades para escuchar, recordar y comprender las explicaciones de sus padres. Por este motivo, en lugar de explicar demasiado, conviene explicar de forma breve y sencilla qué es lo adecuado y qué no para el niño. La comunicación que establezcas con tu hijo antes de que surja un problema también será efectiva siguiendo las reglas que establezcas. Sin embargo, cuando establece una buena comunicación con su hijo, su hijo estará dispuesto a escucharlo y hacer lo que usted quiera. De lo contrario, la “desobediencia” puede ser un resultado que surja como una expresión de enojo hacia los padres y como una reacción hacia los padres. El incumplimiento de las reglas a veces puede deberse a actitudes hacia los padres, a veces a la necesidad de atención y, a veces, a actitudes parentales inapropiadas. Por tanto, la verdadera solución al problema no está en que el niño incumpla la norma, sino en las disposiciones que debe tomar en su vida general.

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