Cuando empiezas a criticar algo, en ese momento estás buscando un cambio. De lo contrario, ¿por qué te quejarías? En términos muy simples; ¿No quieres cambiar el sabor de tu comida incluso con la frase "La comida estaba sin sal"?
Entonces; Si criticas, lo que tienes que hacer es cambiar. Porque la situación en la que te encuentras te perturba y a menos que se produzca este cambio, lo único que hará tu situación actual es; Seguirá molestándote. Imagínese decir que su comida no tiene sal pero sin agregar sal. Aunque tengas hambre en ese momento, debes dejar de comer y arriesgarte con respecto al sabor de los alimentos que comes.
Tu gusto es tu gusto y el gusto de cada uno es único. Por eso es necesario que añadas la cantidad de sal que más te convenga, ¿no? No existe una proporción determinada o esta proporción. La única verdad es el sabor de tu boca. Entonces; Lo que hay que hacer para lograr el cambio es actuar y no resistirse al cambio. También puedes nadar contra corriente, no hay problema. Después de todo, existe el cansancio. Pero cada decisión conlleva una consecuencia y cada una conlleva una responsabilidad. Si eliges nadar contra corriente, no deberías quejarte de cansarte. Si te quejas, debes cambiar tu trabajo de nadar contra corriente.
Responsabilidad de tomar una decisión; La responsabilidad requiere confianza en uno mismo. Sólo alguien que tiene confianza puede permitirse el cambio. Porque conoce la situación actual, la sabe y se siente seguro. Pero necesitas realizar la ilusión. Una situación no es ni segura ni peligrosa. Te sientes seguro o en peligro en esa situación. En este punto, si tu confianza está en ti mismo, no en la situación, entonces podrás aceptar cada nueva situación con tu confianza en ti mismo. De todos modos, hablé demasiado, vamos, no refrigeres tu comida.
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