Los rellenos de ácido hialurónico son el tipo de relleno más utilizado para la voluminización facial en la actualidad. Cada marca tiene su propia tecnología de reticulación. También existen rellenos reforzados con sustancias de soporte distintas al ácido hialurónico.
Los rellenos de ácido hialurónico son destruidos por el cuerpo humano desde el primer momento en que se inyectan. El aumento del proceso metabólico (estrés oxidativo) que se produce en el tejido, especialmente en las 2 primeras semanas, provoca que una media del 30% del relleno inyectado se destruya rápidamente. Este es el motivo más importante de insatisfacción del paciente después de la aplicación del relleno.
El relleno antioxidante, como su nombre indica, contiene "manitol", un potente antioxidante. De esta manera, el rápido proceso de destrucción mencionado anteriormente no se observa en la aplicación de rellenos antioxidantes. Por lo tanto, la permanencia de la aplicación del relleno antioxidante es mayor.
El relleno antioxidante se diferencia de otros rellenos de ácido hialurónico por la tecnología especial de reticulación (tecnología similar a IPN) que contiene. Gracias a esta tecnología se consigue una perfecta armonía con el tejido al poco tiempo de la aplicación del relleno. La presencia del relleno no se siente en los movimientos faciales ni al tocarlo.
Las características mencionadas anteriormente distinguen el relleno antioxidante de los rellenos clásicos. Gracias a estas características es posible conseguir resultados naturales y duraderos.
El relleno antioxidante tiene diferentes concentraciones para cada parte del rostro. El producto en la zona de los labios se conoce como “relleno de labios French Kiss”.
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