Para poder mantener las funciones básicas de la vida, nuestro organismo debe tener primero un cierto equilibrio ácido-base. Entonces, ¿qué significan los conceptos de ácido y básico (alcalino)? Ácido se refiere a situaciones en las que el pH es inferior a 7 y básico (alcalino) se refiere a situaciones en las que el pH es superior a 7. El valor ideal del pH de nuestra sangre es 7,4, e incluso pequeñas desviaciones hacia arriba o hacia abajo ponen en peligro la vida. Tenemos una gran responsabilidad en mantener este equilibrio.
Algunos de los alimentos que consumimos son naturalmente ácidos, mientras que otros son alcalinos. A menos que creemos un ambiente ácido-base equilibrado en nuestro cuerpo, no podemos esperar que nuestros órganos realicen sus actividades de manera saludable. Especialmente la nutrición estilo comida rápida, el consumo excesivo de grasas y proteínas animales, el estilo de vida irregular, la inactividad, la diabetes, los hábitos alimentarios ricos en azúcar simple, el consumo excesivo de alcohol y algunos trastornos digestivos crean con el tiempo un ambiente ácido en nuestro cuerpo. Esto daña el funcionamiento de nuestros órganos y debilita nuestro sistema inmunológico. Para evitar que esto suceda, debemos elegir la mayoría de los alimentos que consumimos entre los alcalinos y una pequeña porción entre los ácidos. Para saber qué alimento es alcalino y cuál es ácido, revisa la tabla de alimentos alcalinos-ácidos. Al cabo de un tiempo, ya no necesitarás mirar la mesa y tendrás un juicio positivo o negativo sobre todos estos alimentos.
Aparte de los alimentos que consumimos, existen otros factores negativos que contribuyen a la La creación de un ambiente ácido en nuestro cuerpo se puede enumerar de la siguiente manera:
- Comer demasiado,
- Comer demasiado rápido,
- Comer con demasiada frecuencia,
- Comer una dieta rica en alimentos difíciles de digerir (especialmente carne frita, etc.)
- Después de comer, acostarse o comer tarde por la noche.
Todos estos factores aumentan seriamente la carga sobre nuestro sistema digestivo, independientemente de los nutrientes que consumamos. Los alimentos que pasan al estómago sin ser masticados adecuadamente en la boca provocan la formación de gases y un ambiente ácido en nuestro sistema digestivo. Hoy en día, lamentablemente, se considera que la creciente carga ácida del cuerpo es responsable de muchas enfermedades crónicas, especialmente el cáncer.
Por eso, el consejo de oro de esta sección es el siguiente: Enumerémoslos a continuación;
- Benefíciese abundantemente del aceite crudo de frutas no modificadas genéticamente como las aceitunas,
- Consuma pescados como el salmón, la lubina y dorada cocinándolas para que no se pierda su valor nutricional (en el horno)
- Consume abundante yogur fermentado casero, suero de leche y kéfir elaborado con ese yogur (aunque el yogur parece ligeramente ácido, presenta un carácter alcalino en nuestro organismo.)
- Sal refinada compuesta únicamente de sodio y cloro. ¡Elimínala de tu mesa por completo! En su lugar, comience a consumir sal sin procesar, conocida como sal de Çankırı o sal del Himalaya, que contiene los 84 minerales de nuestro cuerpo. Cambie el equilibrio hacia lo alcalino agregándolo al agua, ayran, comida o ensalada según su gusto. (Compartiré mis pensamientos sobre la sal del Himalaya en detalle en un título separado).
- No olvide consumir alimentos que tengan propiedades alcalinas y lo mantendrán satisfecho durante mucho tiempo, como frijoles secos, garbanzos y judías,
- No falten en tu mesa alimentos valiosos como las espinacas, el brócoli, el pepino, el apio, el calabacín, la cebolla y el ajo.
- Exprimiendo y extrayendo los jugo de pasto de trigo, que puedes cultivar en casa y que contiene muchas veces más minerales y vitaminas que muchas verduras, o consúmelo agregándolo a tus ensaladas. Prefiero beneficiarme de su fibra agregándola a mis ensaladas.
- Adquiera el hábito de no saltarse comidas. Después de saltarnos comidas, a menudo comemos demasiado y demasiado rápido. Si crees que tendrás un día ajetreado, ten cuidado y lleva contigo almendras sin tostar y sin sal. Las almendras suprimen el hambre y evitan que ataque alimentos ricos en calorías más adelante.
- Consuma muchas ensaladas con alimentos como lechuga, repollo, rúcula, perejil, zanahorias, eneldo y menta. No recomiendo ningún aderezo que no sea limón y aceite de oliva virgen extra para tu ensalada.
- Nunca olvides consumir encurtidos elaborados con sal del Himalaya y vinagre natural casero. Puedes comer encurtidos que consisten en repollo, brócoli, coliflor, zanahorias, tomates, pepino, ajo y remolacha con tranquilidad. Gracias a su carácter alcalino y estructura probiótica, los encurtidos apoyan nuestro sistema digestivo y mantienen nuestro sistema inmunológico activo.
Completamente. Una dieta compuesta de alimentos alcalinos no es sostenible. Creo que el secreto de muchas cosas en la vida se esconde en la palabra equilibrio. Siempre que logremos ser moderados podremos consumir muchos alimentos que nos gusten, aunque sean ácidos. Como creo que disfrutar de la vida es uno de los factores más importantes que nutren nuestra alma, siempre he evitado las dietas estrictas y compulsivas. Este es mi consejo para ti también. Necesitamos crear una dieta sostenible para toda la vida sin ejercer demasiada presión sobre nuestras almas. Porque una buena salud mental significa una buena salud física.
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