Se observan problemas alimentarios en entre el 3% y el 11% de los niños. No todos los problemas alimentarios deben considerarse un trastorno. Porque los problemas alimentarios temporales también son habituales en los niños. La desnutrición se considera un trastorno alimentario común en los países en desarrollo y la obesidad en los países desarrollados.
Causas
1. Anomalías estructurales (50-60%): paladar hendido, estenosis esofágica,…
2.Anomalías neurológicas (70-75%): discapacidad intelectual, autismo, enfermedades musculares, parálisis cerebral,…
3.Dificultades conductuales en la alimentación (85%): Comunicación entre los Trastornos del alimentador y de la alimentación, terquedad, falta de estimulación, miedos en los niños, depresión en el niño o cuidador, reacciones emocionales condicionadas.
4.Problemas circulatorios y respiratorios (5-10%): Trastorno de coordinación en funciones de succión/deglución durante la alimentación.
5.Problemas metabólicos (2-5%): Intolerancia a la fructosa,…
En nutrición, la capacidad del bebé para reconocer el hambre, la saciedad y la sed, en el proceso de alimentación previo son importantes las experiencias, el estado de salud general, la estructura sensorial y las características del desarrollo motor. Como factores ambientales; El estilo de comunicación y vínculo del bebé con el individuo que realiza la alimentación es el factor más importante.
Trastornos de alimentación y alimentación de bebés o niños pequeños:
1.Trastornos de la rumia p>
A normal Es la retirada repetida de los alimentos ingeridos a la boca y su nueva masticación durante al menos 1 mes después del período funcional. No debería haber ningún factor biológico que explique este comportamiento y esta situación no debería ocurrir durante el curso de la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, en las que el ácido del estómago puede dañar gravemente la mucosa oral, las encías y causar dolor. En este caso, el proceso de tratamiento debe ser urgente.
2.Pica
Es la ingesta continua de alimentos no comestibles durante al menos 1 mes. Esta sustancia comestible no debe considerarse apropiada para comer en esa cultura. Es común la posibilidad de acompañar autismo y discapacidades mentales especialmente graves, moderadas y muy graves. Este trastorno también puede indicar que el niño ha sido descuidado significativamente. Puede causar graves problemas de salud como infección parasitaria, intoxicación por plomo, retrasos en el crecimiento y desarrollo, anemia y obstrucción intestinal. ir.
¿QUÉ DEBE CONSIDERARSE DURANTE LA FASE DE DIAGNÓSTICO DE TRASTORNOS NUTRICIONALES EN BEBÉS O NIÑOS PEQUEÑOS?
*Una afección persistente sin aumento de peso significativo o pérdida de peso significativa durante al menos 1 mes.no comer lo suficiente,
*No existe ningún problema derivado del sistema gastrointestinal (reflujo gastrointestinal, etc.) que explique el trastorno alimentario,
*Comenzó antes de la edad de 6 y
*El trastorno nutricional no debe haberse desarrollado debido a otro trastorno mental o privación de alimentos.
En el caso de problemas nutricionales observados en el bebé en los primeros meses después del nacimiento ( 0-6 meses); Además de apoyar los problemas biológicos existentes, la atención también debe centrarse en el estilo de comunicación madre-bebé. Si la madre tiene un problema mental como depresión, se debe tratar, se debe garantizar la confianza de la madre en sí misma en términos de poder cuidar al bebé y se deben eliminar sus preocupaciones y pensamientos de insuficiencia. En este proceso se deben fijar los horarios de las comidas, si es posible, con la persona que tenga una comunicación más adecuada con el bebé.
Bebés de 6 a 36 meses; Empiezan a ganar autonomía e intentan comer con la cuchara en sus propias manos. Durante este período, es importante que los padres o cuidadores principales comprendan las sensaciones somáticas como el hambre y la saciedad y las emociones como la ira y el amor que provienen del bebé. Si el cuidador intenta alimentarse según sus propias emociones y pensamientos, aparte de sus propias necesidades somáticas y emocionales, comienzan a producirse problemas en los hábitos alimentarios.
También pueden desarrollarse trastornos alimentarios en el niño después del trauma. Por lo general, tiene una aparición repentina debido a una experiencia de ahogamiento o a una enfermedad/intento. En este caso, la nutrición también puede estar asociada con el dolor. En ocasiones toma alimentos líquidos y rechaza los sólidos. Con el tiempo, el desarrollo de los músculos motores orales se ralentiza y, en el proceso, la ansiedad del cuidador contribuye al desarrollo de trastornos alimentarios y de conducta adicionales.
La aversión a la comida por motivos sensoriales se desarrolla en niños de alrededor de esa edad. de 2.
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