¿Qué debo hacer cuando mi hijo tiene un ataque de ira?

Aunque la ira, como otras emociones, es natural y saludable, también trae consigo algunos problemas como violencia y problemas de conducta cuando no se puede controlar. Especialmente cuando los padres no pueden hacer frente a las rabietas de sus hijos, piensan que esta situación nunca terminará, se preocupan y se deprimen.

Cuando su hijo esté enojado, primero trate de comprenderlo; ¿Qué necesita en este momento y por qué muestra este comportamiento? Algunas palabras que los niños dicen durante las rabietas pueden no reflejar la verdad y pueden ser el reflejo externo de las emociones enmascaradas de su hijo. A veces, su hijo puede tener un comportamiento negativo por deseo de atención y atención. A menudo, en momentos de ira escuchamos a los padres decir "No te amo". Por este motivo, captar los mensajes dados por los niños y descubrir sus necesidades será de gran ayuda a la hora de solucionar el problema.

Es importante permitir que los niños expresen sus emociones en momentos de enfado y dejar que desahoguen su enfado. . Con el control de la ira, no pretendemos destruir la ira, sino sólo controlarla y, si la hay, evitamos que adopte conductas nocivas. Para darle a tu hijo enojado la oportunidad de llorar y calmarlo, puedes abrazarlo por la cintura o sujetarle las muñecas si te está golpeando. Su hijo puede oponerse a usted en este momento. Primero, da una breve reflexión de la situación describiendo la situación de una manera que demuestre que lo entiendes, luego puedes decirle que no dejarás que te pegue: “Sé que estás enojado porque no puedes tomar helado”. antes de cenar, pero no puedo dejar que me pegues”. No hay que olvidar que; Las rabietas terminarán después de un tiempo. Cada emoción tiene un tiempo. No funcionará esperar que el niño se calme regañándolo, gritándole, enojándose con él o encerrándolo en una habitación. Los motivos del enfado de los niños pueden ser muchas cosas, y en ocasiones hay situaciones que los padres no entienden del todo o que les parecen sencillas. Por ejemplo, pueden sentirse decepcionados de su propio mundo y hacer un berrinche porque no compran el juguete a pesar de que hay un juguete muy similar en casa. En lugar de ignorar el enfado del niño, utilice frases que demuestren que lo comprende a él y a sus sentimientos. Recuerda, pero sin comprometer los límites, debes explicar breve y claramente por qué no puedes comprar el juguete ahora mismo. Por supuesto, no esperamos que tu hijo acepte la situación y se calme inmediatamente ante esta explicación, pero lo mejor será llevarlo a un rincón tranquilo sin juzgarlo ni ignorarlo, para hacerle sentir que estás contigo. él y espere hasta que se calme. Sin embargo, cuando vaya a entornos concurridos, como centros comerciales, puede llevar algunos refrigerios o juguetes saludables para que su hijo se entretenga cuando sea necesario. No tengas miedo de que tu hijo muestre su enfado, esto de alguna manera protege su salud psicológica y tiene un efecto curativo.

Leer: 0

yodax