Menos luz, más depresión: depresión invernal

Se acerca el invierno y muchos de nosotros nos despertamos con mañanas oscuras porque los relojes ya no avanzan. Si bien algunas personas no se quejan de esta situación, puede que a algunos de nosotros nos afecte más. Porque cuando algunas personas se benefician menos de la luz solar, es más probable que se sientan cansadas, infelices y con falta de energía en los días lluviosos y oscuros debido a los bajos niveles de melatonina y serotonina en sus cuerpos. El resultado de esto puede provocar problemas como aumento de peso y trastornos del sueño.

Tu cuerpo tiene un ritmo biológico diario, y este ritmo está relacionado principalmente con el proceso por el cual nos beneficiamos de la luz del día. Cuando este ritmo se altera o el tiempo en el que te beneficias de la luz solar se desequilibra, esto puede afectar tu estado mental, y cuando el efecto es intenso; Cuando la pérdida de peso, el insomnio y la infelicidad se prolongan durante mucho tiempo, pueden convertirse en un problema llamado "depresión invernal estacional". La razón principal de esto es la hormona que llamamos melatonina. Esta hormona puede hacerte sentir inquieto y entumecido después del anochecer. Los síntomas de la depresión invernal se pueden enumerar de la siguiente manera:

Si bien la depresión invernal se observa especialmente en los países del norte que se benefician menos de la luz, también puede ser un factor de riesgo para nuestro país con el nuevo cambio de horario. Según un estudio realizado en Dinamarca, los adultos jóvenes tienen un mayor riesgo de sufrir depresión invernal porque son más propensos a verse afectados por la intensidad de la luz*. El método de tratamiento más destacado para la depresión invernal es la fototerapia. Puedes investigar más sobre el tema.

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