5 consejos para aprender una lengua extranjera con dislexia

En términos de aprendizaje de una lengua extranjera, los estudiantes con dislexia a menudo son pasados ​​por alto por no tener las habilidades adecuadas para aprender una lengua distinta a la suya. Esta suposición está lejos de la verdad. Según la Sociedad de Neurociencia, aproximadamente 44 millones de niños y adultos estadounidenses tienen dislexia y aproximadamente el 3,5% de los estudiantes estadounidenses reciben servicios de educación especial para sus necesidades de aprendizaje. A muchos ciudadanos estadounidenses no se les debe negar la oportunidad de aprender un idioma extranjero debido a la dislexia, pero muchas personas no comprenden la especificidad de esta diferencia de aprendizaje. Generalmente, la dislexia se define como una diferencia de aprendizaje específica que afecta la forma en que se percibe la información, sin embargo, esto no significa que un niño o adulto con dislexia no necesariamente pueda aprender una lengua extranjera. La dislexia puede tener un impacto significativo en las habilidades de escritura y lectura, ya que afecta la forma en que se percibe, organiza, clasifica y almacena la información, lo que puede resultar difícil, dado que una buena memoria es un requisito previo para aprender con éxito una lengua extranjera.

Sin embargo, aunque la dislexia puede hacer que aprender un idioma extranjero parezca imposible, existen herramientas desarrolladas por educadores que se especializan en enseñar a estudiantes con necesidades específicas.

1. Elegir un idioma extranjero

No todos los idiomas son una elección fácil para un estudiante con dislexia. A la hora de elegir una lengua extranjera para aprender, es importante distinguir entre lenguas opacas y transparentes.

Lenguas opacas con correspondencias entre letras y sonidos difíciles de entender, como el francés y el danés. son más difíciles para un estudiante con dislexia. Para los estudiantes disléxicos de habla inglesa, comprender su propia lengua y su fonología ya es un desafío porque hay muchas excepciones a las reglas.

La Asociación Británica de Dislexia elige idiomas transparentes como el español, el italiano o Alemán, con una clara correspondencia entre letras y sonidos. Elegir alemán, por ejemplo, es una ventaja porque estos dos idiomas comparten una cantidad significativa de palabras.

Sin embargo, el alemán tiende a combinar sustantivos que tienen más de 10 letras y, por lo tanto, puede ser difícil de entender. leer. Además, un estudiante con dislexia puede tener dificultades para aprender casos de sustantivos que no existen en inglés. y por lo tanto no hay que construir paralelos para comprender mejor la gramática.

Como puedes ver, elegir una lengua extranjera para un estudiante con dislexia es una tarea difícil en sí misma. Sin embargo, es mejor elegir idiomas con un sistema fonético transparente porque es aquí donde comienza el proceso de aprendizaje.

2. Comience ahora escuchando y hablando

Hablar y escuchar desde el primer día ayuda a un estudiante con dislexia a lograr fluidez lo más rápido posible. Escuchar diálogos, incluso sin entenderlos, ayuda al cerebro a adaptarse a un idioma extranjero y te sumerge en la atmósfera de una cultura extranjera.

Cuando se trata del habla, es importante pronunciar palabras nuevas cada vez. tú los ves. Con cada lección, anímate a poner más palabras en oraciones.

Aun así, hablar y escuchar puede ser bastante abrumador para un estudiante con dislexia. Tendrás más dificultades para entender un nuevo idioma ya que el cerebro puede tener dificultades para estructurar nueva información, lo que puede ser muy frustrante, ¡pero nunca te rindas!

Algunos consejos sobre cómo hacer que las sesiones de conversación y escucha sean efectivas:

Déjalos en paz, voluntario. La enseñanza nunca obliga a los estudiantes con dislexia a hablar. Ser positivo. Fomente la conversación dando comentarios positivos sobre su trabajo y diligencia.

Maximice las sesiones de escucha. Escuche la mayor cantidad de idioma posible, incluso si aún no lo comprende, ya sean podcasts, música o TV/películas con o sin subtítulos. La clave aquí es que, a medida que te acostumbras a los sonidos del idioma, ¡te sorprenderá lo mucho que aprendes!

Visualiza. Usar imágenes mientras se escucha realmente ayuda a aumentar la actividad multisensorial.

Convierta los ejercicios en juegos. Ejercicios como clasificar o “restar el número impar” se pueden convertir en juegos utilizando una variedad de herramientas y folletos.

Si estás enseñando, también es importante centrarte en la fonología durante Sesiones de escucha y conversación. Así, por ejemplo, a la hora de hablar, es momento de asegurarse de que recuerden cómo se pronuncia. Puede pedirles a sus alumnos que deletreen palabras aleatorias.

3. Vocabulario y gramática: leer, escribir, pronunciar, repetir

El vocabulario y la gramática son necesarios para aplicar una lengua extranjera en la vida diaria. Sin embargo, aprender nuevas palabras y aprender a estructurarlas puede crear muchas dificultades a los estudiantes con dislexia.

Expertos de la Universidad de Michigan recomiendan tener en cuenta los siguientes niveles de vocabulario a la hora de enseñar una lengua extranjera a los estudiantes con dislexia:

4. Ortografía y ortografía: no castigues los errores

Con dislexia y aprendiendo un nuevo idioma, es casi una garantía que tendrás dificultades para deletrear, ya sea hablada o escrita. ir. Esto sucede porque al cerebro le resulta difícil estructurar y almacenar información, la memoria de trabajo es más débil que la mayoría y sólo puede mejorarse con un entrenamiento regular.

Aprender a deletrear depende de la conciencia fonémica, que se debe enseñar en todos los niveles de adquisición de lenguas extranjeras, según profesores de la Universidad de Michigan. A continuación se ofrecen algunos consejos de ortografía y escritura que los profesores deben seguir:

No castigues a los estudiantes con dislexia por errores ortográficos o ortográficos . En su lugar, enfatice la curva de aprendizaje que tiene su fracaso y haga que acepten el fracaso como parte del proceso de aprendizaje.

5. Aproveche las herramientas y aplicaciones

En la era de la tecnología, existen muchos recursos, herramientas y aplicaciones en línea que pueden ayudar a los estudiantes con diferencias en el aprendizaje de idiomas extranjeros. Algunos de ellos son:

Enseñar y aprender un idioma extranjero con dislexia puede ser extremadamente difícil, ¡pero definitivamente se puede lograr! Muchos de nosotros tenemos muchas ganas de aprender y en ocasiones no contamos con las herramientas adecuadas que nos apoyen.

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