Según la Organización Internacional para Estudios del Dolor, el dolor; Se define como "una experiencia sensorial y emocional desagradable que acompaña o puede definirse por un daño tisular existente o potencial"
y "una especie de mecanismo de protección". El dolor es una señal. El primer período
es como una señal de advertencia, y esta señal puede ser tanto psicológica como fisiológica y puede causar dolor
psicológico. Por ejemplo, un dolor de cabeza puede no tener el mismo efecto y dolor para todos.
Si bien puede ser insoportable para alguien con un umbral de dolor bajo, puede considerarse una experiencia insignificante para alguien con un umbral de dolor alto. El dolor de cabeza se puede observar con frecuencia después de actividades de pensamiento
intenso, obsesivas y de actividades de pensamiento intenso en el pasado. Muchos factores (género, religión, idioma, raza, entorno sociocultural…) pueden influir en el concepto de dolor
porque estas diferencias tienen un gran
impacto en la forma en que definimos y afrontamos el dolor. En el pasado, el dolor, que se consideraba sólo como un síntoma de diversas enfermedades, y especialmente del dolor crónico, ahora se acepta como un síndrome en sí mismo.
La característica que distingue el dolor crónico de otros es que se define como "Dolor que continúa a pesar del tratamiento". Entre los principales factores que potencian el dolor crónico; Hay procesos de desarrollo,
historia de vida antes del dolor y los principales traumas que desencadenan el dolor. Si
abrimos más este punto, cuando miramos las historias familiares y de psicodesarrollo de los pacientes con dolor crónico,
historia de agresión, sufrimiento y dolor, historia de abuso físico y verbal, padre alcohólico,
padre que persigue, sólo cuando está enfermo Vemos que hay más amor y atención.
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