Incluso los niños mejor adaptados pueden discutir con sus mayores de vez en cuando, responderles, desobedecerlos o desafiarlos. Estas situaciones ocurren especialmente cuando el niño está cansado, hambriento, estresado o molesto. Se considera normal que los niños muestren un comportamiento negativista y desafiante durante las edades de 2 a 3 años y principios de la adolescencia. Si estos comportamientos se ven con frecuencia y de manera consistente y afectan negativamente la vida social, familiar y académica del niño, el TND debe tomarse en serio.
Síntomas que sugieren TND en los niños:
- Rabietas frecuentes
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- Sensibilidad
- Enojarse fácilmente
- Discusiones frecuentes con adultos
- Cuestionar y no obedecer a los reglas
- Herir conscientemente la ira de otros
- Culpar a otros por los propios errores
- Hablar groseramente y con odio cuando se está enojado
- Hostilidad
- Guardar rencor y buscar venganza
Los síntomas del TND suelen comenzar en los años preescolares. En algunos niños, los síntomas pueden observarse solo en casa al principio, pero con el tiempo comienzan a observarse en otros entornos, como la escuela y los amigos.
La tasa de incidencia en niños en edad escolar y adolescentes es aproximadamente el 3%. Las causas del ODD no se conocen completamente. Se puede decir que los factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales son eficaces en la aparición del TND. Factores de riesgo del TND:
- Genética
- Temperamento del niño
- Diferencias en la estructura cerebral del niño
- Cuidados insuficientes y supervisión de la familia
- Actitudes defectuosas de educación y disciplina
- Problemas domésticos
- Abandono y abuso del niño
- Trastorno mental o adicción en la familia
- Crecer en un ambiente donde la oposición y el desafío son apoyados/reforzados.
Niños y adolescentes con síntomas de ODD deben someterse a un examen psiquiátrico detallado. El ODD suele ir acompañado de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), trastorno del aprendizaje, depresión, trastorno bipolar y trastornos de ansiedad. En este sentido, es muy importante reconocer durante el examen los trastornos mentales acompañantes y no pasarlos por alto para el éxito del tratamiento. Tratamiento de trastornos mentales concurrentes Puede resultar difícil curar el ODD sin tratamiento.
En el tratamiento del ODD;
- Dar información a la familia y al niño sobre el trastorno
- Cambiar actitudes parentales erróneas
- Aumentar las habilidades de crianza
- Aumentar la comunicación y la comprensión dentro de la familia
- Enseñar al niño habilidades para controlar la ira
- Aumentar las habilidades sociales del niño
- Enseñar al niño habilidades de gestión emocional
- Si es necesario, se aplica un tratamiento farmacológico para controlar los síntomas del ODD y los trastornos mentales que lo acompañan.
Si no se trata el ODD;
- Tener problemas en las relaciones con figuras de autoridad
- Incapacidad para establecer y mantener amistades
- Fracaso en la escuela y en el trabajo
- Problemas de control de impulsos
- Trastorno de conducta
- Consumo de sustancias
- Riesgo de suicidio aumenta.
El diagnóstico y tratamiento precoz del TND previene el empeoramiento del estado mental de la mayoría de las personas, mejora sus relaciones sociales y les ayuda a recuperar la confianza en sí mismos.
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