Uno de los períodos en los que cambian los hábitos alimentarios de las personas es el período de ayuno durante el Ramadán. Para poder atravesar este periodo de forma saludable para nuestro organismo y sin provocar aumento de peso es necesario, como siempre, llevar una dieta adecuada y equilibrada.
Quienes padecen enfermedades crónicas como diabetes no controlada, enfermedad renal, presión arterial alta, quienes usan medicamentos constantemente y quienes tienen trastornos del sistema digestivo. El ayuno es perjudicial para la salud de las mujeres embarazadas y lactantes, y de los niños en edad de crecimiento y desarrollo, y definitivamente no se recomienda ayunar sin consultando al médico especialista correspondiente.
Con el mes de Ramadán, nuestra dieta, el número de comidas que hacemos y los alimentos que preferimos cambian. El número de comidas, que normalmente es de 5-6 con meriendas, se reduce a 2. Aumenta la tasa de ingesta de carbohidratos y grasas, y aumenta la tendencia hacia el pan, la bollería, las frituras y los postres a base de sorbetes. Sin embargo, debido al ayuno prolongado, la eliminación de snacks y la disminución del número total de comidas, el metabolismo tiende a ralentizarse y el control del peso se vuelve difícil. Como resultado de una nutrición incorrecta y desequilibrada, muchas personas terminan el mes de Ramadán ganando peso. Sin embargo, es posible pasar el mes de Ramadán sin engordar con una dieta correcta y un ejercicio y actividad física correctos y planificados.
Las comidas deben organizarse en dos comidas principales, sahur e iftar, y dos descansos después iftar, a intervalos de 1 a 1,5 horas. No hay que olvidar que el sahur es la comida más importante y nunca se debe omitir. Elegir su elección de alimentos para el desayuno para sahur será ligero, saludable y abundante. Se deben evitar los alimentos excesivamente salados, grasos y harinosos.
En el iftar, se debe romper el ayuno con agua y una pequeña cantidad de comida iftar. Las opciones de iftar pueden incluir dátiles, queso, tomates y pepinos. La comida debe comenzar con una sopa casera ligera y, después de 15-20 minutos, pasar a la comida principal. Se deben preferir los alimentos que aumentan el azúcar en sangre de forma equilibrada. En lugar de excesivos sorbetes y postres aceitosos en el iftar; Se deben preferir los postres lácteos (arroz con leche, pudín de rosas, pudines, etc.) o los postres de frutas. Para prevenir el estreñimiento que puede ocurrir por cambios en la dieta, incluye en tus comidas alimentos con alto contenido en fibra (legumbres, cereales integrales, verduras). er) debe ser elegido.
Se debe evitar comer alimentos rápidamente, que es uno de los mayores errores cometidos tanto durante como fuera del mes de Ramadán, y se debe comer lentamente y masticando bien.
En promedio, 2-2 porciones al día, teniendo cuidado de beber 5 litros de agua. Consumir la mayor parte del agua que necesitamos beber en iftar puede causar tensión y malestar en el estómago, por lo que se debe beber a intervalos regulares entre iftar y sahur.
Inmediatamente después de iftar, realice caminatas de corta distancia. de pasar tiempo delante de la televisión o el ordenador o descansando en el sofá, es beneficioso tanto para ayudar a la digestión como para controlar el peso.
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