Cuando experimentamos problemas en nuestra vida diaria, tratamos de encontrar nuestras propias soluciones. Si nuestras propias soluciones no funcionan, a veces queremos recibir ayuda de otros y otras no y nos quedamos solos con el problema. A estas alturas, el problema en el que nos encontramos parece irresoluble y deberías acudir a un psicólogo cuando creas que no encuentras una salida.
Puedes beneficiarte de 3 encabezados principales que te convencerán de acudir a un psicólogo por un problema.
¿Hace cuánto que tienes este problema? ¿Cuánto afecta este problema a tu vida diaria? ¿Cuánto te distrae de tu vida diaria? y ¿En qué medida le afecta este problema? Si tuvieras que calificar el lugar que ocupa esta pregunta en tu vida, ¿cuántos puntos le darías?
¿Qué no se le debe preguntar a una persona que acude a un psicólogo?
-¿Cómo te fue?
-¿Qué dijo el psicólogo?
-¿Le recetó medicación?
-¿Se sintió bien? ¿Se han solucionado tus problemas?
-¿Hasta cuándo irás? ¿Vas a ir todo el tiempo?
-¿Qué le dijiste?
-¿Cuál es tu problema? ¿Qué diagnóstico hizo?
Como sociedad, acudir a un psiquiatra/psicólogo todavía puede ser un tabú para nosotros. Las percepciones sociales, los tabúes y los mitos son procesos que afectan a las personas en todos los sentidos, independientemente de que sean verdaderos o falsos. Acudir a un psicólogo o la perspectiva y los conceptos erróneos de la persona pueden minar los procesos de psicoterapia incluso antes de comenzar. El que va al psicólogo está loco. Aunque el concepto de locura no es una expresión en la ciencia de la psicología, puede interpretarse como una etiqueta que se le da a las personas que tienen problemas psicológicos. La psicología es una ciencia y estudia el comportamiento humano. Por eso, acudir al psicólogo es tan normal como acudir al médico cuando tenemos algún problema físico.
Por otro lado, la opinión de las personas que acuden a un psicólogo es que no pueden resolver sus problemas por sí mismas, son débiles, propensas a la depresión (en el lenguaje popular), problemáticas , loco, etc Etiquetar mediante expresiones crea presión social en la vida de las personas. Esta presión impide que las personas obtengan ayuda y empeora su situación.
La persona tomó la decisión y logró venir a terapia. Este paso es uno de los más grandes. dah Después, las preguntas formuladas y las palabras dichas a las personas que iniciaron o continúan la terapia se vuelven aún más importantes. Especialmente, cuanto más apoyo le brinden la familia, los amigos y el entorno de la persona y le demuestren que están con ella, más rápida será la velocidad de recuperación de la persona.
Lo que no se debe decir cuando se lleva a los niños a ¿Un psicólogo?
El concepto de psicólogo puede resultar un concepto muy abstracto para los niños. Puede ser importante medir y evaluar qué y cuánto sabe el niño. Porque cuando le dices a tu hijo te llevaremos al psicólogo, ¿quién es el psicólogo? Es probable que te encuentres con la pregunta: Por tanto, será necesario explicar quién es el psicólogo. Los niños de edades muy tempranas (de 2 a 6 años) deben prestar atención a cada palabra que dicen.
-Te llevamos a un psicólogo, los psicólogos solucionan los problemas.
(La percepción del niño será, ¿soy un niño problemático?)
-Te llevaremos al médico.
(Los psicólogos no son médicos.)
-Te llevaremos con un compañero de juegos.
(Pueden pensar que son hermanas mayores en ludotecas, centros comerciales, etc. Incluso pueden hacer comparaciones como que los juguetes aquí son menos, los que allá hay más.)
-Te llevo con un amigo mío, tomaremos un café.
(Significa engañar al niño; cuando se da cuenta que ha sido engañado, puede que no te crea si ir al psicólogo, al médico o a algún otro lugar.)
En lugar de mentirles a los niños sobre esto, vamos al médico cuando tenemos un dolor o estamos enfermos. De esta manera, a veces es posible que no poder solucionar nuestros problemas, podemos quejarnos de algunas cosas o enfadarnos, en este caso se puede explicar que tenemos que acudir a alguien que sea experto en este campo y allí iremos. Si pregunta qué hará allí y de qué hablará; Se puede decir que la familia irá junta y charlará con el especialista, y él podrá contar lo que quiera hablar.
Los niños de grupos de mayor edad (entre 7 y 18 años) que tienen problemas o problemas conocen el significado de un psicólogo y en ocasiones pueden expresar que quieren acudir a un psicólogo. Sin embargo, si la familia ha identificado el problema pero el niño no tiene conocimiento sobre esta situación, el psicólogo debe comprobar si sabe cuál es y luego hablar sobre los problemas y consultar a un especialista. Decidir juntos obtener apoyo del niño demuestra que el niño no está solo a la hora de encontrar una solución, reduce su estrés y se vuelve más motivado para buscar ayuda en esta etapa.
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