El vaginismo es una afección en la que los músculos perineales se contraen, lo que provoca que las relaciones sexuales sean dolorosas. Falsas creencias sobre la sexualidad asentadas en el subconsciente, miedos sobre el pene, el nacimiento, la maternidad, etc., traumas pasados y rara vez problemas estructurales causan el vaginismo.
El vaginismo no es una enfermedad y es una afección cien por cien solucionable. En primer lugar, la mujer debe aceptar esta situación y acudir a un especialista sin perder tiempo. A medida que avance el tiempo, los problemas aumentarán y se necesitará tiempo para solucionarlos. En algunos casos, si el tiempo de consulta al especialista se prolonga, se pueden sumar a la tabla problemas como eyaculación precoz, disfunción eréctil y desgana sexual. Los cónyuges también deben ser conscientes de que esta situación se puede superar. Además, es posible que los cónyuges deban participar en el tratamiento siguiendo las recomendaciones del especialista.
Las mujeres con vaginismo generalmente afirman que esta situación que viven es 'extraña' y que se culpan a sí mismas por no poder hacer algo que otras mujeres pueden hacer fácilmente. La paciente espera mostrada por los cónyuges hace que la mujer se sienta aún más culpable. A veces las mujeres son sometidas a coacción por parte de sus maridos e incluso de sus familiares. La presión infantil a menudo agrava estos problemas. Algunas mujeres acuden a un especialista cuando quieren tener un hijo porque perciben que todo está bien en sus matrimonios que llevan años sin relación. Cuando se está al borde del divorcio, el proceso se convierte en uno de los más desgarradores.
Primero se debe eliminar a la mujer con vaginismo de sus patrones de creencias falsas y se debe aumentar su conciencia de la feminidad y del cuerpo. Es importante enseñar técnicas correctas de respiración y ejercicios generales de relajación corporal. De esta forma, la mujer proporciona mentalmente una relajación controlada de los músculos vaginales desde el interior. La ubicación, estructura, funciones de los músculos del suelo pélvico y cómo controlarlos también son cuestiones importantes. Los ejercicios del suelo pélvico y los ejercicios perineales juegan un papel importante para superar el problema del vaginismo. Una mujer que aprende a controlar y relajar conscientemente los músculos del suelo pélvico puede trasladar fácilmente esta experiencia a la relación. Redescubre el significado del matrimonio y de ser mujer.
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