Los recuerdos no se pueden borrar, pero la incomodidad de estos malos recuerdos se puede reducir con EMDR.
La base de EMDR, que significa Desensibilización y Reprocesamiento del Movimiento Ocular, es un modelo adaptativo de procesamiento de información. Según este modelo; Con cada nueva experiencia en la vida, llega nueva información a la mente y esta información se vuelve funcional. El conocimiento que surge con esta nueva experiencia se procesa primero en la mente y se integra con otra memoria asociada a ella. El aprendizaje adquirido a través de esta experiencia vivida se almacena para uso futuro.
Cuando hay eventos traumáticos o perturbadores que cortan la vida como un cuchillo, que también se expresan como malos recuerdos, esta nueva información no se puede procesar y conectar. con otros recuerdos. Así, la experiencia negativa se almacena con el malestar que provoca. Estos recuerdos no procesados pueden surgir de ciertos acontecimientos de la vida en el presente. Este desencadenante a veces puede deberse a motivos como un olor, un sonido, una imagen. Como resultado, la persona se ve afectada como si estuviera reviviendo ese recuerdo negativo.
Según el método EMDR, la fuente de los problemas que se experimentan hoy en día son los recuerdos perturbadores almacenados sin procesar y estos recuerdos causan emociones, pensamientos y comportamientos negativos. Por ejemplo; Cuando la creencia negativa que la persona tiene sobre sí misma es “no puedo expresarme”, su sentimiento también puede ser “enfado, impotencia o tristeza”. Como resultado, un problema psicológico aparece como una queja en el cuerpo (como estómago, dolor de estómago o dolor de cabeza, debilidad).
EMDR se aplica mediante estímulos visuales, auditivos o táctiles bilaterales. Al establecer una relación entre los recuerdos perturbadores y otros recuerdos, se procesa el recuerdo negativo. Así, la sensación de malestar provocada por este mal recuerdo disminuye.
El número de sesiones que durará el proceso de psicoterapia es diferente para cada uno. Porque las experiencias, los recursos, los recuerdos traumáticos y la vida actual de cada individuo son diferentes. Por tanto, el proceso de psicoterapia avanza según el plan elaborado por el terapeuta y el cliente.
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