Los niños enfrentan diferentes rutinas diarias durante su proceso de desarrollo. Es importante tener algunas rutinas en casa para poder realizar regularmente algunos hábitos básicos como dormir y comer en casa. Cuando los niños crecen y comienzan a encontrar entornos sociales fuera del núcleo familiar, comienzan a notar cierto orden y reglas sociales. Mientras adquiere nuevas experiencias en la escuela, encuentra algunos patrones de flujo diario que se espera que siga. Hay horarios de clases, descansos y comidas. De manera similar, en la vida adulta, las rutinas continuas, como el trabajo y las responsabilidades del hogar, son parte de la vida.
Tener rutinas y cubrir ciertas necesidades en un orden determinado durante el día también contribuye a la relajación de los niños, reduciendo las incertidumbres durante el día y mostrando más paciencia para la siguiente actividad y actividad. De lo contrario, puede resultar confuso para los niños dormir a diferentes horas cada día, no tener un orden de estudio, no tener un tiempo determinado en familia y consumir los alimentos que quieran en cada momento. Para el niño, cuyas habilidades de gestión del tiempo aún se están desarrollando y que siguen en la incertidumbre, puede resultar difícil cumplir con sus responsabilidades en términos de comportamiento, mientras que la ansiedad y la tensión emocionales pueden estar en duda. Estas situaciones pueden llevar a comportamientos de diferentes extremos, como actuar con el deseo de tener acceso ilimitado o actuar con una actitud de abandono.
Las rutinas matutinas y nocturnas facilitan el flujo diario, al mismo tiempo que mejoran Habilidades de planificación y organización para niños, los fortalece y contribuye a su comprensión de la gestión del tiempo. Las rutinas son un conjunto de patrones de comportamiento que se deben ordenar según la edad de los niños. Por poner un ejemplo de rutinas, “Levántate, lávate las manos, ve al baño, vístete y coge tus cosas del colegio para salir de casa”. Puede ser una rutina matutina. La rutina después de la escuela es “Cuando llegues a casa, cámbiate de ropa, descansa, come refrigerios saludables y completa la tarea”. podría ser. Aquellos que tienen problemas para dormir o que quieren posponer todo el tiempo la hora de dormir. “Ponte el pijama, lávate los dientes, vete a la cama y lee un libro”, lo que también indica la hora de dormir para los niños. También se puede utilizar una rutina.
Hablar de rutinas con la familia y plasmarlas en un dibujo o tabla según la edad del niño es una de las actividades que pueden apoyar la adquisición de este patrón de conducta por parte del niño.
Las rutinas deben ser estructuras que deben seguirse de manera constante, pero que pueden actualizarse según la edad y el período de desarrollo. Las rutinas existentes se actualizan dependiendo del ciclo vital y los procesos de desarrollo, así como nuestras rutinas de vida social fuera del hogar se actualizan con actividades sociales en línea en casa, o un niño de 8 años y un adolescente de 15 no duermen. al mismo tiempo, que convivimos durante el proceso pandémico. No hay que olvidar que la paciencia y la constancia son importantes para cada rutina y comportamiento que queramos adquirir, salvo estiramientos y actualizaciones según la necesidad.
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