Los nódulos tiroideos son masas de diferentes tamaños que se forman en la glándula tiroides y no se parecen al tejido normal. Si bien es del 4 al 7 % en los países donde se reemplaza la deficiencia de yodo, como los EE. UU., esta tasa es mayor en los países con deficiencia de yodo.
Con el uso de USG avanzado en las imágenes de la glándula tiroides, esta tasa aumenta al 67%.
Los nódulos tiroideos son más comunes en áreas de deficiencia de yodo, en mujeres, ancianos y personas expuestas a la radiación. Los nódulos tiroideos pueden presentar síntomas visuales en el cuello o ser detectados durante un examen médico. Si bien algunos de ellos crecen demasiado y causan síntomas de presión, muchos de ellos se encuentran por casualidad. Los nódulos pueden aparecer como nódulos únicos o múltiples. Hay preguntas que deben resolverse cuando se encuentran nódulos tiroideos. Los más importantes:
- ¿El nódulo es benigno o maligno?
La tasa de malignidad es del 5%.
/ p>- ¿El nódulo perjudica las funciones de la glándula tiroides?
Hiperactividad (hipertiroidismo), hipoactividad (hipotiroidismo)
<(Dificultad para respirar, dificultad para tragar, trastorno del habla…)
Dependiendo de las respuestas a estas preguntas el protocolo de tratamiento del paciente varía.
MÉTODOS AUXILIARES UTILIZADOS EN EL DIAGNÓSTICO DE LOS NÓDULOS TIROIDES
- Historia (Anamnesis)
Si hay síntomas de compresión como dificultad progresiva para tragar, trastornos de la voz y dificultad para respirar, aumenta la posibilidad de que el nódulo tenga mal carácter. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos síntomas también pueden presentarse en nódulos benignos. La aplicación de radioterapia en cabeza y cuello durante la infancia o la adolescencia aumenta el riesgo de cáncer en los nódulos tiroideos.
El riesgo de cáncer es mayor en hombres, en el grupo de edad infantil o adolescente y en nódulos menores 20 años o más de 60 años. El rápido crecimiento del nódulo existente aumenta la probabilidad de cáncer. En los nódulos tiroideos, se debe investigar al paciente para detectar hipotiroidismo o hipertiroidismo.
El problema quirúrgico más importante en los nódulos es la posibilidad de pasar por alto el cáncer de tiroides.
- Físico Examen
El examen manual (palpación) del cuello es el método más fácil y económico para detectar nódulos tiroideos. Sin embargo, su sensibilidad es baja. Mediante un examen manual se puede hacer una idea del tamaño de la glándula tiroides, el número, la consistencia y la movilidad del nódulo. Los nódulos que tienen una consistencia dura, no se mueven y tienen bordes irregulares tienen más probabilidades de ser cancerosos. En raras ocasiones, los nódulos pueden ser igualmente duros cuando están calcificados.
Durante el examen manual de la tiroides, se debe evaluar todo el cuello en busca de otras masas y ganglios linfáticos. Generalmente, durante el examen se pueden detectar nódulos mayores a 1cm.
- Evaluación de Laboratorio
Medición de los niveles de hormona tiroidea en la evaluación de los nódulos es buena o mala, no distingue la presencia de un nódulo benigno. La TSH debe medirse primero en el laboratorio. Si la TSH está baja se deben solicitar hormonas T3 y T4. Si el nivel de TSH es bajo, se debe investigar si hay bocio tóxico. Si la hormona TSH está elevada se debe investigar si hay tiroiditis de Hashimoto y también se deben solicitar anticuerpos tiroideos. [Antimicrosomal (anti-M) y antitiroglobina (anti-Tg)] El 80-90% del anticuerpo es positivo en la enfermedad de Hashimoto.
La medición de la calcitonina sérica se puede utilizar en los carcinomas medulares de tiroides.
IMAGEN DE NÓDULOS TIROIDES
- Gammagrafía de tiroides
La gammagrafía es un examen que muestra la función de la glándula tiroides. Se administra al paciente dándole la sustancia radiactiva tecnecio-99 (Tc99m) o yodo radiactivo. Según el estado de estos radioisótopos, los nódulos son:
1-) Hipoactivos o fríos
2-) Normoactivos o cálidos
3-) Los nódulos se evalúan como hiperactivos o calientes.
La gammagrafía tiroidea es insuficiente para distinguir los nódulos como buenos o malos. La gammagrafía se utiliza en datos de laboratorio hiperactivos.
- Ultrasonografía
La tasa de su uso está aumentando en las enfermedades de la tiroides. Es el complemento más importante del examen físico. El nódulo, que se encuentra en el 4-7% de los casos durante el examen manual, se detecta en el 50% y más en la ecografía. Con la USG se puede determinar el volumen, número, dimensiones, estructura interna y presencia de linfadenopatía del nódulo.
Criterios USG utilizados en la evaluación de los nódulos: ecogenicidad, borde. Los temas principales son las características, la presencia de halo, pequeñas calcificaciones, el riego sanguíneo del nódulo y la relación del nódulo con los tejidos vecinos. Al mismo tiempo, la USG proporciona una gran comodidad para alcanzar el objetivo en la biopsia de nódulos y la inyección de etanol.
- CT y MRI
Estas imágenes muestran presión sobre la tráquea, se puede solicitar en nódulos tiroideos que forman un tumor y tienen una relación irregular con los tejidos circundantes.
- PET
En los últimos años se ha empezado a utilizar más en el seguimiento de los cánceres de tiroides. .
BIOPSIA POR ASPIRACIÓN CON AGUJA FINA DE TIROIDES (TINAB) strong>
El parámetro más importante en la selección de pacientes que requieren tratamiento quirúrgico es la PAAF. En los cánceres de tiroides, su sensibilidad es en promedio del 83% (65-98%) y su especificidad es del 92% (72-100%). La tasa de precisión diagnóstica es del 95%. Según los resultados de la PAAF, el número de pacientes remitidos para cirugía ha disminuido. Se han evitado muchas cirugías innecesarias. Sin embargo, durante la cirugía se detectó un aumento promedio de 2 a 3 veces en el número de nódulos detectados como cáncer según la PAAF. La PAAF es un método que se puede aplicar en consultas ambulatorias, es sencillo, económico, bien tolerado por el paciente y repetible. Es importante ser evaluado por citopatólogos experimentados.
El 70% de los nódulos se reportan como buenos, el 4% como cáncer, el 10% como sospechosos y el 16% como material insuficiente.
Material pequeño no palpable. (menor de 1-1,5 cm) La PAAF debe realizarse bajo guía ecográfica en nódulos quísticos y mixtos. En nódulos quísticos y mixtos, el material debe tomarse de la pared del quiste y de la parte sólida del nódulo. El líquido quístico debe aspirarse por completo y enviarse a patología. En pacientes con MNG (bocio multinodular) con múltiples nódulos, se puede realizar una biopsia de los nódulos que cumplen con los criterios de cáncer con USG, pero lo correcto es realizar una biopsia de cada nódulo por separado y se puede realizar el diagnóstico principal de cáncer plástico. Se trata de neoplasias foliculares quirúrgicamente inciertas. Después de la cirugía, entre el 20 y el 25% de las neoplasias se reportan como cáncer folicular y entre el 75 y el 80% como nódulos benignos.
TRATAMIENTO DE LOS NÓDULOS TIROIDES
< strong >Tratamiento Quirúrgico
- Aquellos con cáncer y sospecha de cáncer como resultado de la PAAF
- Crecer �Hipertiroidismo debido a nódulo tóxico
- Síntomas de compresión como dificultad para tragar, ronquera y dificultad para respirar
- Presencia de nódulo de más de 3 cm
- A pesar de 3 biopsias, insuficientes se recibe el material
- Aunque la PAAF es benigna, persiste la sospecha clínica de riesgo de cáncer
- El tratamiento quirúrgico se realiza en nódulos que crecen bajo terapia farmacológica o sin medicación.
La cirugía de tiroides debe ser realizada por cirujanos con experiencia en este campo.
Tratamiento médico
Los pacientes que son seguidos por especialistas en endocrinología son tratados de acuerdo dependiendo de si tienen buen o mal carácter y son tratados según sea necesario. En los casos que sea necesario, trabajamos en coordinación con especialistas en medicina nuclear.
Las enfermedades de tiroides son un grupo de enfermedades que requieren un enfoque multidisciplinario como cirugía, endocrinología, medicina nuclear, radiología y patología. Es un trastorno endocrino muy satisfactorio que se diagnostica con métodos sencillos y se trata con éxito.
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