''Nuestras relaciones en la vida adulta son los escenarios donde se desarrolla nuestra infancia. Ya sea que las personas en una relación se den cuenta o no, exhiben en sus interacciones entre sí lo que aprendieron en sus relaciones con sus padres cuando eran niños. Si un niño ha experimentado amor, aceptación incondicional, aprobación, pertenencia, cuidado y compasión en su relación con sus padres, los pondrá en escena en sus relaciones adultas. Por el contrario, si estuvo expuesto a experiencias emocionalmente traumáticas y dolorosas durante su niñez, las relaciones que establezca en su vida adulta serán áreas donde este dolor y trauma se escenifican y recrean una y otra vez. Expliquemos esto con un ejemplo. Cuando una persona que fue niño, uno o ambos padres lo abandonaron o lo abandonaron por algún motivo, se convierte en adulto, se acercará a su pareja con recelo, como si fuera a dejarlo en cualquier momento, especialmente en las relaciones de noviazgo, y Debido a esta sospecha, actuará extremadamente celoso y abrumará a su pareja. Como resultado, experimentará el abandono, que es la situación que más teme, y ni siquiera podrá comprender cómo lo provocó...
Este es el aspecto trágico del asunto. La mayoría de las veces ni siquiera nos damos cuenta del escenario que fue escrito por nuestros padres cuando éramos niños, y cuando nos convertimos en adultos, es una repetición de lo que aprendimos de niños y ahora lo escribimos nosotros mismos...
Él pone en escena la misma película una y otra vez, eligiendo como compañeros a hombres y mujeres idénticos, escribimos escenarios idénticos y experimentamos el mismo dolor... Porque Tenemos una deuda del pasado. Tenemos asuntos pendientes. Repetimos ese tema inconcluso con cada mujer/hombre que traemos a nuestras vidas, y tratamos desesperadamente de cerrarlo y ponerle fin. Sin embargo, este es un esfuerzo inútil. Los problemas inconclusos causados por nuestros padres nunca podrán cerrarse completamente con las relaciones que se experimentan aquí y ahora.
Si fuiste abandonado cuando eras niño, no amado, desatendido, no aceptado tal como eres... lo harás. Sea siempre un acreedor del pasado. Todo lo que puedes hacer es aceptar que te deben dinero del pasado, sufrirlo y llorarlo, y ser consciente de los efectos de tus asuntos pendientes causados por tus padres en el pasado y elegir no llevar esos efectos a las relaciones aquí y ahora. No es fácil hacer esto es. Al aumentar nuestra conciencia, podemos afrontar funcionalmente los efectos del pasado.''
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