Se observa en edades avanzadas, especialmente después de los años sesenta. Los pasos del paciente se hacen cada día más pequeños, su equilibrio se altera y comienza a caer con frecuencia. El olvido cada vez mayor se acompaña de incontinencia urinaria. Todos estos síntomas pueden pertenecer a la hidrocefalia normotensiva. Los síntomas más importantes son dificultades para caminar, incontinencia urinaria y demencia. Además de enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer, que provocan olvidos o alteraciones de la marcha en la vejez, la hidrocefalia normotensiva es una afección común. En un estudio realizado en personas mayores que viven con asistencia, se encontró que la incidencia era del 9-14%. La coexistencia de estos tres síntomas fortalece el diagnóstico de la enfermedad.
¿Cómo se desarrolla la hidrocefalia normotensiva?
En nuestro cerebro existen cavidades llenas de líquido llamadas “ventriculares”. Cada día, dentro de estas cavidades se produce alrededor de medio litro de líquido cefalorraquídeo, transparente como una roca, que sube a la superficie del cerebro y es absorbido por el cerebro. Nuestro cerebro repite este proceso todos los días. En edades avanzadas, la absorción del líquido cefalorraquídeo se ve afectada y el cerebro comienza a encogerse mientras los ventrículos del cerebro crecen.
Como resultado, el olvido del paciente aumenta gradualmente. Sus zancadas se hacen más pequeñas, tiene dificultades para arrancar y girar y se cae con frecuencia. La incontinencia urinaria a menudo acompaña a estos hallazgos y el paciente deja de poder orinar.
¿Cómo diagnosticar?
Cuando se detectan los hallazgos antes mencionados, primero se solicita la "prueba mínima" para determinar el estado de la memoria del paciente prueba de memoria. Si los resultados de la prueba muestran un deterioro de la memoria debido a la hidrocefalia de presión normal, se extraen del paciente aproximadamente entre 10 y 15 cc de líquido cefalorraquídeo. Para ello se aplica un procedimiento denominado “punción lumbar”.
La condición del paciente mejora en cuestión de horas después de la ingesta de líquidos. En particular, su marcha mejora notablemente. Si la respuesta del paciente a la extracción de líquido es positiva de esta manera, se realiza una cirugía de derivación para que la afección sea permanente.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
Es una operación relativamente fácil entre operaciones de neurocirugía. Se coloca un tubo de silicona debajo de la piel desde la cintura hasta el abdomen del paciente. Exceso de líquido cefalorraquídeo� Es absorbido por la capa de grasa del abdomen. Después de la operación, los pacientes suelen permanecer en el hospital durante un día.
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