En los últimos años ha habido muchas noticias sobre el café, concretamente la cafeína, que provoca la celulitis. En primer lugar, hablemos de qué es realmente la "celulitis". La celulitis, concretamente la hidrolipodistrofia, es un trastorno del tejido conectivo que puede causar edema local como resultado del crecimiento y expansión del tejido adiposo subcutáneo por diversas razones y que presiona el tejido conectivo. Puede haber muchas razones, como predisposición genética, trastornos circulatorios, debilidad del tejido conectivo, nutrición desequilibrada e inactividad. La nutrición es el factor clave aquí, ya que la base de la formación es la expansión del tejido adiposo. Generalmente, el azúcar, las bebidas y los alimentos azucarados crean el problema de la celulitis, ya que la ingesta excesiva de energía dará como resultado la expansión del tejido graso.
La razón por la que la cafeína se asocia erróneamente con la celulitis es por las fuentes de las que obtenemos la cafeína. El café no es la única fuente. Cola, cafés con azúcar/crema, chocolate, etc. La cafeína también se encuentra en los productos y, de hecho, la principal causa de la celulitis es el azúcar, no la cafeína. El error en los estudios que respaldan esta relación cafeína-celulitis erróneamente establecida es el enfoque mediático que generaliza con la ingesta de cafeína pero no cuestiona su fuente. La conclusión es que la cafeína es inocente.
La cafeína no tiene ningún daño como la formación de celulitis/alteración del tejido conectivo, por el contrario, la cafeína tiene muchos beneficios en el proceso de pérdida de peso, por supuesto, cuando se consume de forma controlada. La cafeína es un estimulante del sistema nervioso. Después del consumo, crea una respuesta de "lucha o huida" al secretar sustancias llamadas catecolaminas en el cuerpo. Por otro lado, las catecolaminas intentan atacar el tejido adiposo y obtener combustible. Pero si agrega azúcar a su café, se secretará insulina en respuesta al azúcar, lo que aumentará el almacenamiento de grasa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que una ingesta de 300-400 mg de cafeína al día es normal en personas que no tienen ningún problema de salud que requiera otra cosa. Estas tasas de cafeína equivalen aproximadamente a 3-4 tazas de café o 5-6 tazas de té. Te deseo un buen disfrute del café, siempre que no excedas las cantidades recomendadas.
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