ADOLESCENCIA Y FAMILIA

 

La adolescencia es un período en el que se producen muchos cambios. Sin embargo, el cambio en este período no se limita al cambio físico. A medida que el cuerpo del adolescente cambia, también cambian sus intereses, comportamientos y actitudes.
Durante la adolescencia, los niños comienzan a cuestionar el comportamiento de sus padres. El niño, que hasta ahora pensaba que sus propios padres se habían portado de la mejor manera, los compara con otros padres y los critica con la adolescencia. Un cambio importante durante la adolescencia también se produce en la vida social. Con la adolescencia, el niño prefiere pasar más tiempo con sus amigos que con su familia, y comienza a contarles a sus amigos las cosas que le molestan a él, no a sus padres. Además, cuando el adolescente tiene problemas con sus padres, recibe apoyo de su grupo de amigos. Es muy importante para el adolescente agradar a sus compañeros y ser aceptado por su grupo de iguales. Durante este período, a diferencia de la infancia, el adolescente comienza a preferir personas con intereses y valores similares y a establecer vínculos afectivos más fuertes con sus amigos. Las amistades establecidas durante este período ayudan al adolescente a individualizarse, desarrollar habilidades para resolver problemas, experimentar nuevos roles sociales y prepararse para la vida adulta.
La adolescencia es el periodo en el que más se producen los conflictos con los padres. Pero estos conflictos son parte del desarrollo normal. El hecho de que los niños nunca se cuestionen a sí mismos ni a sus padres y nunca entren en conflicto también puede ser un indicio de un problema. Por este motivo, los padres deben considerar que las reacciones negativas de sus hijos hacia ellos pueden deberse a la época en la que se encuentran.
Límites
Durante la adolescencia, los padres se oponen a ellos, los critican, hacen peticiones diferentes que antes y son indiferentes. niño que se comporta Pueden experimentar confusión sobre cómo deben comportarse con los demás. Durante este período, los padres deben crear límites claros y consistentes. Sin embargo, mientras se hace esto, no es correcto presionar demasiado al niño ni soltarlo demasiado. Los niños a quienes sus padres restringen o les dan demasiada libertad pueden verse más influenciados por su grupo de pares y participar en comportamientos más riesgosos. Por ello, es necesario aceptar que el niño es un individuo aparte, valorar sus deseos y demandas, permitirle expresarlos, pero poner ciertos límites. Las razones de estos límites deben discutirse con el adolescente, se debe escuchar su opinión sobre este tema y los límites establecidos se deben relajar un poco cuando sea necesario.
Escuchar
Durante la adolescencia, los niños necesitan expresar sus pensamientos que son diferentes a los de sus padres. Los padres deben escuchar estas ideas con una actitud de aceptación, hacer un esfuerzo por comprenderlas incluso si no están de acuerdo y nunca deben intentar imponer sus propias ideas al niño. No se debe preferir decirle cómo comportarse o dar consejos porque afectará negativamente la comunicación con el adolescente y hará que comparta menos con sus padres.
Espacio privado y privacidad
Una zona especial para adolescentes Es muy importante tener espacio. Con la adolescencia, el niño comienza a cerrar la puerta de su habitación y a utilizar su habitación como un área privada para él mismo, y puede sentirse incómodo cuando otros interfieren en esa área. Por eso, entrar siempre a la habitación del adolescente llamando a la puerta y no intervenir en la medida de lo posible en la forma en que organiza su habitación es una buena forma de mostrar respeto hacia el niño.
Apreciar y demostrar amor
El rápido ritmo experimentado en este período Erg debido a los cambios físicos. También puede haber cambios repentinos en sus emociones. Aunque los niños se alejen de sus padres durante este período, todavía necesitan sentir su amor tanto como antes. Sin embargo, la forma en que los padres muestran su amor debería ser un poco diferente a la de la infancia. Porque durante este período, los niños pueden sentirse un poco incómodos con palabras de cariño o demostrar amor a través del contacto físico. Por eso será útil demostrarle amor escuchándolo, respetando sus ideas, mostrando interés por los temas que le interesan, apreciando sus aciertos y siendo comprensivo con sus errores.
No criticar
Los estilos de ropa de los niños durante la adolescencia, los intereses, el círculo de amigos, las actitudes y los comportamientos pueden perturbar a los padres. Sin embargo, este es un período en el que los niños son muy sensibles a las críticas y se lastiman fácilmente. Por este motivo, los padres deben tener cuidado de no criticar, juzgar o menospreciar a sus hijos.
No presionar a sus amigos
Durante la adolescencia, los niños empiezan a pasar más tiempo con sus amigos. Es parte del desarrollo normal que los niños sientan la necesidad de alejarse de sus padres durante este período. Los padres, por otro lado, pueden sentirse perturbados por el alejamiento de sus hijos respecto de ellos y pueden querer intervenir en las relaciones de sus hijos con sus amigos para evitar que sus amigos los afecten negativamente. No permitir que el adolescente elija por sí solo a sus amigos e impedirle conocer a algunos de sus amigos suele generar conflictos. En situaciones en las que los padres presionan a sus amigos, los niños pueden estar más bajo la influencia de su grupo de amigos. Por esta razón, los padres deben respetar la elección de amigos del niño, acercarse a ellos con una actitud más tolerante y no presionar a sus hijos.
Comportarse honestamente
Es muy importante que el niño adolescente sea honesto consigo mismo. No ser sincero sobre algún tema, tratar de engañar al niño o darle información incompleta puede hacer que la confianza del niño en sus padres se vea afectada. Aunque decir la verdad puede causar conflicto en ese momento, ayudará a fortalecer su confianza en ti y demostrará que aceptas su crecimiento y lo valoras.

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