La relación de apego es un tipo de comportamiento social. En las primeras etapas, alrededor de los 3 años, los niños identifican a sus madres como una figura de apego segura. En etapas posteriores, continúan viendo a sus profesores y amigos como figuras de apego seguras. La adolescencia es el período en el que se produce un cambio significativo en la relación de apego. Este cambio es un cambio que se debe experimentar para vivir con seguridad en un mundo que plantea tanto confianza como peligro y desarrollar apego hacia los propios hijos y cónyuge en el futuro. La adolescencia es un período en el que los pensamientos y comportamientos adquiridos en la infancia toman forma y cambian con el fin de prepararnos para la vida fuera de la familia. El proceso de apego afecta las funciones familiares del adolescente. El estilo de apego seguro desarrollado por el adolescente afecta positivamente las funciones familiares. El apego inseguro causa problemas dentro de la familia. Porque el adolescente ve a las personas de su familia como una amenaza a su individualidad. Es posible que no siempre sucedan cosas positivas en el proceso en el que se cambia el apego de los padres a los grupos de pares. Un adolescente que no puede desarrollar un apego seguro con su familia tal vez no pueda equilibrar su necesidad de apego y autonomía. Se observa una disminución del sentimiento de confianza en este tipo de adolescentes. Experimentan constantemente finales, indecisiones y problemas en sus relaciones relacionadas con el apego. Como resultado, evitan tener relaciones sexuales para evitar volver a encontrarse con un problema. Los adolescentes que desarrollan un apego inseguro relacionado con conductas de evitación rápidamente comienzan a entrar en un proceso de depresión porque tienen problemas con sus figuras de apego. Este tipo de depresión aparece como una extensión del apego inseguro hacia los padres.
Los adolescentes que han desarrollado un estilo de apego inseguro y desorganizado experimentan algunas dificultades para adaptarse a situaciones desconocidas, mostrar un comportamiento organizado y afrontar el estrés. Las razones subyacentes de estos patrones negativos son que las reacciones del cuidador son inseguras, inconsistentes, groseras, egocéntricas o intimidantes, y que el individuo tiene miedo del cuidador.
Investigaciones que examinan el proceso de apego entre adolescentes y sus padres muestra que los adolescentes son Se ha demostrado que los individuos que establecen una relación de apego seguro con su familia durante la adolescencia tienen más éxito en las relaciones de amistad, tienen mayor confianza en sí mismos y se expresan mejor socialmente.
Se desarrollará un apego seguro si el padre o cuidador actúa de manera solidaria, protectora y garantiza la comodidad del niño. El papel de los padres en el apego es innegable. Por esta razón, parece posible que una persona revele su individualidad e independencia de la manera más precisa durante la adolescencia con un apego saludable en la primera infancia.
Leer: 0