¿Qué hacemos como Terapeutas Sexuales y Psicólogos por nuestros clientes que quieren iniciar el proceso de terapia sexual? ¿Qué pasa en las Terapias Sexuales? Estas preguntas y más son sólo algunas de las que les vienen a la mente a nuestros clientes que solicitan la sesión. También sabemos que iniciar el proceso de terapia sexual no es fácil para nuestros clientes. Pueden postularse mostrando coraje o tomando una decisión espontánea por agotamiento. Esto es muy valioso y precioso para nosotros.
¿Qué les espera a los clientes que soliciten la sesión? ¿Qué hacen los terapeutas?
Los problemas de salud sexual pueden existir en la vida de una persona, al igual que otros problemas físicos o fisiológicos. Los problemas de salud sexual también se pueden mejorar con métodos adecuados. No hay que olvidar que una vida sexual sana es importante para la felicidad física y espiritual.
¿Qué hace el Terapeuta durante este proceso? Aborda los problemas o quejas sobre la vida sexual existente de las parejas, aplica algunos métodos de tratamiento de acuerdo con el problema que surge e inicia un examen profesional y una conversación sobre los problemas. Las parejas y los terapeutas trabajan en colaboración para eliminar los problemas cognitivos o de conducta existentes. La cooperación es muy importante en este momento y tiene un impacto positivo en el curso de los acontecimientos. El terapeuta planifica un estudio sistemático del problema sexual, investiga las causas subyacentes y comparte soluciones con las parejas. El proceso en terapia sexual varía dependiendo de la queja y del interés de las parejas en las sesiones. Si bien las sesiones suelen realizarse en parejas, el terapeuta también puede realizar reuniones individuales cuando lo considere necesario. El problema actual en terapia sexual en realidad pertenece a la pareja, no al individuo. Continuar las sesiones en pareja es una condición básica de la terapia sexual. Superar el problema juntos en pareja no sólo es más saludable durante el proceso terapéutico, sino que también da fuerza a la pareja y facilita a ambas partes afrontar el problema.
Última palabra; La “terapia sexual” no se trata sólo de “sexualidad”. Al abordar el problema, también enriquece de muchas maneras el matrimonio y las relaciones existentes entre las parejas.
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