En los trastornos obsesivos de la personalidad, el deterioro en la vida laboral y social de la persona es grave. Intentan controlar la mayoría de las cosas en la vida, pero sienten un intenso malestar y tensión ante los acontecimientos que no pueden controlar. También piensan que son responsables de sus familiares. Las expectativas que tienen de ellos también son altas. La funcionalidad de la vida se ve significativamente afectada. Cuando las cosas no salen como quieren, optan por castigar. La lista de cosas por hacer es tan larga que resulta interminable. Incluso un trabajo simple no se puede completar debido a detalles o el trabajo realizado no es satisfactorio. A ellos tampoco les gusta lo que hacen los demás. Incluso una actividad placentera puede convertirse en una tortura. Las relaciones humanas son problemáticas debido a sus actitudes obstinadas e intransigentes. Actúan de forma extremadamente estricta y conservadora en cuanto a la moral, la verdad y los valores. No comprenden y no pueden sentir empatía por un comportamiento cargado de emociones. Una madre muy organizada y meticulosa provoca malestar e imposibilidad de moverse cómodamente en casa. Con un padre que espera que todo sea perfecto, las imperfecciones se perciben como el mayor desastre del mundo. Estos padres aman a sus hijos condicionalmente: los niños son amados si son proyectos, siguen las reglas, son organizados y trabajadores. En su mayoría tienen conflictos con sus hijos adolescentes. En estas personas se pueden observar orden, control, limpieza, simetría, obsesiones sexuales o religiosas. Si estas obsesiones causan desesperanza, agotamiento e impotencia, se debe buscar ayuda. También en estas personas se observan con frecuencia depresión, disfunción sexual y síntomas psicosomáticos. El intento de ser perfecto, la abundancia de trabajo y responsabilidades y los retrasos en el trabajo debido a la procrastinación aumentan la ansiedad. Su inflexibilidad, rigidez y enfoque perfeccionista pueden causar un profundo dolor y desesperación. Pueden experimentar dolores de cabeza, presión arterial alta, problemas estomacales e intestinales.
En busca de la magia ordinaria... El tiempo fluye en dos direcciones cuando se lucha con las dificultades. El individuo aprende del pasado y vuelve a planificar el futuro. Para el siguiente período de su vida desea volver al estado de bienestar que tenía antes de lo que le sucedió. La resiliencia es un viaje de maduración que combina la paciencia de la recuperación con la enseñanza de experimentar lo nuevo. La resiliencia se define como “magia ordinaria”. Porque no es una habilidad extraordinaria como parece. Obtén la magia de la resiliencia Todos tienen el potencial de convertirlo en realidad. Quizás el mayor error acerca de la resiliencia es que una persona piensa que estará completamente sola en su lucha. Sin embargo, la soledad comienza en la mente. A medida que la mente hace las paces con las emociones negativas y se alimenta de nueva información, se enriquece con mentes ajenas a ella y amplía su campo de acción. El amanecer llega desde el pasado hasta el futuro, desde el momento más oscuro del final del día hasta la claridad del día venidero. El sol sale igual. Pero el día que te despiertas es diferente. Existe la oportunidad de volver a intentarlo cada nuevo día. Lo que revela la magia ordinaria es no dejar de intentarlo.
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