Actitud de los padres al enseñar a ir al baño

Además de la preparación física y psicológica del niño para el hábito de ir al baño durante el período de aprendizaje para ir al baño, el enfoque de los padres hacia el niño es muy eficaz en este proceso de aprendizaje. Durante este período, toda la atención del niño está en la región anal, y esto es normal en cuanto al proceso de desarrollo. Cuando los padres empiezan a aprender a ir al baño, se centran exclusivamente en este tema, pero éste es el primer error que se comete. Porque esta situación puede generar presión psicológica sobre el niño. Los padres deben evitar ser opresivos, insistentes o intervencionistas en este sentido, si no lo hacen, esto puede provocar que el niño rechace el proceso o experimente trastornos de eliminación. No se deben hacer preguntas al niño sobre el uso del baño más de 5 veces al día.

Los problemas experimentados en el aprendizaje para ir al baño se deben en parte a la perspectiva de los padres sobre este tema. Porque la mayoría de padres ven este como el proceso más difícil y se centran en las dificultades que pueden experimentar desde el principio y atraen a sus vidas lo que han imaginado en sus mentes. Así que no sobreestimes este proceso, porque cuanto más lo amplíes, mayor será tu experiencia. El hábito de ir al baño es un esfuerzo de individualización, como caminar y hablar. Es deber de los padres apoyar este proceso. En otras palabras, debes considerar este proceso no como un obstáculo a superar, sino como parte del proceso de desarrollo normal que sólo necesita algo de apoyo de tu parte.

Dado que este proceso es una señal de que tu El niño ya salió de la infancia, si quieres que se adapte a este proceso, convierte a tu hijo en un bebé, tienes que dejar de verlo así. Debes indicarle claramente que está listo para aprender a ir al baño y que puede ir al baño cuando quiera, al igual que mamá y papá. Sin embargo, lo importante es asegurarse de que su hijo esté listo antes de comenzar a aprender a ir al baño. El niño ya dará sus propias pistas de que está preparado. Todo lo que tienes que hacer es observar y asegurarte. El desarrollo de conductas como que el niño defeque escondido, que te diga después de ir al baño y que se sienta incómodo con su pañal son indicadores de que estamos preparados.

Durante este período, los niños sienten curiosidad por el baño. y la gente en el baño. Pueden ocurrir situaciones como entrar después de que la persona entra al baño y querer seguirla. ir. En tales casos, nunca permita que su hijo lo mire para que esto no afecte negativamente el desarrollo del concepto de privacidad y el desarrollo psicológico de su hijo. Durante este proceso, será beneficioso para tu hijo utilizar libros y juguetes en lugar de observarte. No se sentirá solo al identificarse con la historia del personaje del cuento que sale del pañal. Al mismo tiempo, puedes atarle un pañal a un muñeco o a un osito de peluche y jugar un juego para enseñarle hábitos de baño. Estos útiles métodos ayudarán a tu hijo a adaptarse más fácilmente a este proceso.

 

Para que esta educación se convierta en un hábito y esta adquisición se produzca de forma saludable, es necesario Es importante que la madre y el padre muestren una actitud parental coherente. Se debe establecer una rutina y llevar a su hijo al baño cada 30 minutos como máximo, diciendo "hora del baño", en proporción a la duración de su sequedad. Nuestro objetivo en este proceso es concienciar sobre la necesidad de ir al baño cuando llegue el momento. Este entrenamiento abarca la primera semana, luego estos procesos se deben ir ampliando paulatinamente, como aumentarlo de 30 minutos a 45 minutos, y finalmente, el niño irá llegando poco a poco al nivel de decirse a sí mismo cuando viene al baño, pero se debe evitar. repetir la pregunta "¿Tienes baño?", porque esto creará resistencia en tu hijo en lugar de motivarlo más. Por lo tanto, se debe tener cuidado de no utilizar esta pregunta más de 5 veces al día. Si hace preguntas con frecuencia y se vuelve intrusivo, esto hará que su hijo se sienta bajo presión psicológica y le cause ansiedad.

Si Si definitivamente has comenzado a aprender a ir al baño, debes eliminar los pañales de tu vida. Si todavía le cambia el pañal a su hijo, le provocará una regresión y no aprenderá completamente a ir al baño. Por lo tanto, en lugar de cambiarle el pañal al niño cuando sale durante este periodo, puedes optar por no salir o acortar el tiempo de salida. Puede que requieras sacrificios temporales en la vida social hasta que logres plenamente esta ganancia, pero entonces habrás ganado algo que te hará la vida más fácil. Por eso, cuando comience el entrenamiento, di adiós a los pañales con tu hijo y quítalos de tu vida por completo.

La primera experiencia en el baño es muy importante. Él/ella puede hacerle preguntas y revisar la taza del inodoro. Puede que esta situación te parezca aterradora, tu actitud es muy importante aquí. Debes mostrar una actitud que lo comprenda y lo calme. Si usted tiene una actitud crítica, menospreciadora y desafiante, esto sólo aumentará la ansiedad de su hijo. Por eso la innovación y lo nuevo siempre nos asustan, incluso los adultos podemos desarrollar ansiedad hacia lo nuevo. Todos los estados emocionales que experimenta el niño son muy normales, los comprende y le hacen sentir comprendido. Las heces que salen del cuerpo del niño también son parte de él, es posible que no quiera salir de ellas y se pregunte adónde se fue. Al responder a estas preguntas, se deben utilizar términos como desaparición, desaparición y fusión porque pueden reforzar las preocupaciones existentes. Una explicación breve y clara como "cuando vas al baño, desde allí hacen un largo viaje" es suficiente. Si el sentido de pertenencia necesita apoyo, puedes apoyarlo con una frase como "cada parte de ti que emprende el viaje siempre sabrá que te pertenece".

No hay fracaso en el baño. capacitación. Los accidentes pueden ocurrir con frecuencia durante este proceso, pero debe evitar reaccionar exageradamente y castigar cuando ocurren accidentes. Dale a tu hijo responsabilidad cuando ocurran accidentes. Ayúdalo, pero darle la responsabilidad principal ayudará a aumentar su capacidad para afrontar la situación.

Debes prestar atención a las emociones que reflejas mientras le cambias el pañal a tu hijo. Cambiar pañales al reflejar emociones como el aburrimiento, la ira y la ira hace que su hijo inhiba la adquisición de hábitos sanitarios. Por eso debes tener un enfoque tranquilo, libre de emociones negativas y tomar el proceso con naturalidad. Comunique los logros de su hijo y muestre una actitud motivadora y solidaria. Durante este período, es muy importante que los padres los apoyen y mantengan sus emociones y comportamiento bajo control. No hay que olvidar que la emoción con la que supervisamos y apoyamos a nuestro hijo en su desarrollo es el factor principal en el proceso de desarrollo del niño.

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