La piel de los bebés, que debido a su estructura sensible se ve fácilmente afectada por el frío, se vuelve más vulnerable a las enfermedades, especialmente durante los meses de invierno. Si no se tiene cuidado, el cuerpo de los bebés puede secarse, agrietarse, descamarse e incluso pueden desarrollarse algunas enfermedades de la piel. Especialista del Departamento de Salud y Enfermedades Infantiles, que da sugerencias a las familias sobre cuidados especiales de la piel del bebé y algunas precauciones a tomar. Dr. Hakan Onur explicó lo que se debe tener en cuenta para la salud de la piel de los bebés durante los meses de invierno.
Se debe tener cuidado con la piel de los bebés en los primeros 4 años
Fibras de elastina que se encuentran en la piel de los bebés recién nacidos. Comienza a desarrollarse después del nacimiento y alcanza la estructura de la piel de un adulto solo a la edad de 4 años en promedio. Por tanto, se debe prestar más atención a la estructura de la piel de los bebés, especialmente en los primeros 4 años, debido a su estructura cutánea más sensible y fina. Especialmente durante los meses de invierno, la piel de los bebés puede quedar expuesta al frío, provocando grietas y descamación. Cuando no se suda debido al clima frío, la piel ya sensible del bebé comienza a secarse. Los bebés alérgicos están más expuestos a esta situación. Las madres deben seguir de cerca esta situación y buscar apoyo de expertos cuando sea necesario. Se pueden tomar algunas precauciones para la salud de la piel de los bebés.
1. Bañar una vez por semana
Bañar a los bebés una vez por semana será suficiente. Además, el cuero cabelludo no se debe lavar más de una vez. Porque el cuero cabelludo de los bebés no se engrasa ni se ensucia en poco tiempo como el de los adultos.
2. El baño no debe exceder los 15 minutos
Al bañar a los bebés, especialmente en los meses de invierno, se debe tener cuidado de que no permanezcan en el baño más de 15 minutos. Porque el clima frío tiene un efecto protector sobre la piel del bebé y el lavado frecuente, especialmente los baños prolongados, pueden hacer que la piel del bebé se seque aún más.
3. Se debe tener en cuenta el contenido de los champús y jabones utilizados
En el baño del bebé no se deben utilizar jabones y disolventes excesivamente resecantes e irritantes. Se deben preferir los jabones y champús para bebés que previenen la irritación de la piel. Las lociones corporales que se usan inmediatamente después del baño pueden ayudar a que la piel del bebé vuelva a la normalidad. Las lociones utilizadas deben ser orgánicas, inodoras e incoloras.
4. frecuentemente Si es necesario tener Nyo, no se debe usar jabón ni champú.
Si el bebé necesita ser bañado todos los días o cada dos días para el patrón de sueño, no se debe usar champú ni jabón. usado. Se debe lavar al bebé con agua tibia y luego secarlo rápidamente. En este caso, se pueden volver a utilizar lociones después del baño.
5. La temperatura del entorno del bebé debe ser de 21-23 grados
La temperatura del entorno del bebé también es muy importante para la salud de la piel. El ambiente, que se calienta con aire acondicionado, estufas eléctricas y radiadores y crea aire seco y sin humedad, también provoca sequedad y grietas en la piel del bebé. Esta situación allana el camino para que se produzcan algunos tipos de eccema en los bebés. Puede resultar útil utilizar humidificadores de ambiente en ambientes cerrados y colocar toallas mojadas o agua en un recipiente sobre radiadores y calentadores. Es importante para el sistema respiratorio y la salud de la piel mantener la temperatura ambiente entre 21 y 23 grados y la tasa de humedad ideal entre 45 y 55 %.
6. El ambiente donde vive el bebé debe ventilarse frecuentemente
Es importante ventilar el ambiente con regularidad, incluso en climas fríos en invierno, y hacerlo durante 10-15 minutos, especialmente en el mañana y tarde. De esta forma se puede mantener equilibrado el nivel de humedad en la casa. Sin embargo, los humidificadores de ambiente de corta duración se pueden utilizar en áreas con muy baja humedad.
7. La ropa del bebé debe ser de colores claros y de algodón.
Vestir a los bebés con prendas de lana y gruesas durante los meses de invierno es un factor que afecta negativamente a la salud de la piel. Se produce picazón e irritación en la piel del bebé que suda mientras usa capas de ropa gruesa. Además, vestir demasiado grueso no protege al bebé contra enfermedades. Se debe preferir ropa fina y de colores claros hecha de tela suave de algodón que haga que el bebé esté cómodo. Se debe utilizar ropa que el bebé pueda ponerse y quitarse fácilmente, dependiendo de la temperatura ambiente.
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