Queremos que nuestros hijos vayan a la escuela y esperamos que tengan éxito. ¿Es el éxito una situación que el niño realiza solo desde pequeño? ¿O los padres contribuyen a esta situación? El éxito lo seguirá hasta la puerta.
Estas 7 condiciones de las que hablaré pueden tener un gran impacto en el éxito de nuestro hijo en la escuela:
Participación en el proceso strong>
Estar involucrados en el proceso escolar de nuestro hijo y estar al tanto de sus avances nos proporcionará una idea sobre el entorno escolar que no podemos ver ni en el que no podemos estar. Saber que conozco mi rol tan bien como estoy involucrado y que puedo consultar al profesor cuando lo necesito, relaja el proceso.
¡Basta de palabras negativas! say
Confiar en la escuela y en el maestro como padre hace que nuestro hijo confíe también en la escuela y en el maestro. Sin embargo, evitar la formación de discursos negativos en casa sobre el colegio y el profesor reforzará el sentimiento de confianza. El niño puede aprender mejor en un ambiente donde se siente seguro.
Ser un compañero
El niño comienza la escuela, pero se forman algunas rutinas en La casa y las prioridades están determinadas. Ser un buen compañero al lado de nuestro hijo en todo este fluir orientará positivamente las sensaciones de éxito. ¿Se entrega tarea o proyecto? ¿Cuáles son las expectativas que la escuela tiene de los estudiantes? ¿Hasta qué punto mi hijo puede esperar apoyo de mi parte? Es muy importante tener las respuestas a estas preguntas, y el seguimiento y apoyo de acuerdo a la edad y características de desarrollo del niño mejorarán las habilidades de responsabilidad del niño sin apretar demasiado y tratar de controlar.
Rutina de sueño saludable
Un buen sueño descansa tanto el cuerpo como la mente. Un mecanismo que consume mucha energía en la escuela durante todo el día necesita descansar. Déjalo descansar para que esté listo para el día siguiente, esté abierto a estímulos y sus habilidades de aprendizaje puedan funcionar de forma saludable. Por esta razón, un niño que tiene una rutina de sueño con la escuela Los procesos que se realizarán serán más fluidos.
Tiempos de calidad
Algunos de nosotros hemos escuchado mucho estas dos palabras. Es muy frustrante para algunos de nosotros.
Aquí no estoy hablando de días y horas. También es suficiente con un libro para leer antes de acostarse, un juego de cinco minutos después de cenar o una conversación de dos minutos después de la escuela. Si bien estos breves momentos nos ayudan a establecer un vínculo fuerte con nuestro hijo, refuerzan el sentimiento de confianza. Permite que un niño que puede expresar sus sentimientos, pensamientos y sí mismo tenga confianza en sí mismo en el campo del aprendizaje.
Dar responsabilidad
Nuestro niño, quien es estudiante, permite que nuestro hijo asuma las responsabilidades por sí mismo, desde temprana edad, apoyarlo y modelarlo desde el inicio provoca que él mismo realice los procesos escolares. Recordarle que sus deberes y responsabilidades son su propio deber, especialmente durante el periodo escolar, y tratar de enseñarle que sus comportamientos y consecuencias le pertenecen puede ser un comienzo. Esta situación funciona de manera diferente en cada edad debido a las características del desarrollo. Cada época tiene su propia responsabilidad. Siempre que podamos animarles a emprenderlo.
Combatir juntos las dificultades
La vida escolar, con sus numerosos aspectos positivos para nuestros hijos, también es muy cambiante, competitivo y estresante, una novedad en su vida. Las dificultades encontradas en el camino son inevitables. Al ser un buen “compañero”, intentar llegar juntos a una solución en esas situaciones difíciles no sólo recordará a nuestros hijos que no están solos en este proceso, sino que también será un primer paso para que resuelvan sus propios problemas en el futuro. , y su confianza en sí mismos aumentará.
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