La incertidumbre es el sentimiento de inseguridad cognitiva que se experimenta debido a la imprevisibilidad del futuro de un evento o situación en la que nos encontramos. Factores como las preocupaciones por el futuro, el deseo de implementar planes de vida, los riesgos y las inseguridades en el entorno de vida afectan el surgimiento de la incertidumbre y la forma en que reaccionamos ante la incertidumbre.
Estamos en tiempos de cuarentena. Estamos viviendo una nueva normalidad en la que nos quedamos en casa e intentamos estar al día de las novedades en cada momento. Las redes sociales online giran en torno al trabajo/escuela, no sabemos cómo relajarnos ya que nuestra zona de confort y las áreas donde cumplimos con nuestros deberes y responsabilidades están entrelazadas. En estas condiciones, mantenerse psicológicamente fuerte y adaptarse a nuestra situación actual es más desafiante que nunca. Ésta es exactamente la situación en la que surge la incertidumbre: “cambio instantáneo y falta de constante”.
La disminución de los niveles de tolerancia a la incertidumbre de los individuos debido a la cuarentena los deja solos con el problema del estrés relacionado con la ansiedad. Dado que la depresión también se produce cuando aumenta la dosis de ansiedad, la incertidumbre parece provocar una experiencia traumática que reduce la calidad de vida.
También sabemos por la psicología social que la salud de nuestras relaciones sociales es posible al reunirnos bajo el techo de un grupo de personas al que sentimos que pertenecemos y que tenemos puntos de vista comunes. En situaciones de incertidumbre, las personas se vuelven más dependientes del grupo al que pertenecen. Especialmente en estos días en que utilizamos ampliamente las redes sociales, los esfuerzos de las personas por "asegurarse" de sus opiniones crean un conflicto grave. Siendo así, la incertidumbre que lo desencadena hace que las redes sociales sean tóxicas y afecta negativamente a nuestra psicología.
Como comentaba antes, la incertidumbre parece mala, pero puede tener diferentes efectos en nosotros dependiendo de nuestras experiencias y de nuestra perspectiva positiva o negativa de la vida. Porque si bien la incertidumbre puede dañar nuestra resiliencia psicológica, también puede crear una oportunidad y ganar nuestra autoestima. La manifestación de esta situación en nuestras vidas está íntimamente relacionada con nuestra realidad social. Porque sabemos que los tiempos de crisis pueden convertirse en oportunidades. He estado en momentos como estos Leer correctamente el entorno puede constituir la base del futuro que construiremos.
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