Nuestros otros comportamientos que surgen de acuerdo con nuestras perspectivas se rigen por nuestros paradigmas. Los paradigmas nos constituyen y llevan las características que emergen con nosotros. En breve; Es una sistemática formada por las verdades que las personas aceptan en su percepción del mundo, y es una analogía psicológica de las gafas con las que nos obsesionamos sin darnos cuenta. Creamos nuestras verdades al ver nuestro mundo exterior, así como nuestro mundo interior, a través de estos lentes.
Aparte de los paradigmas que adquirimos en la sociedad y con las enseñanzas de nuestra cultura cuando crecimos con nuestra familia, también existen factores como la educación y los periódicos. Podemos encontrarnos muy frecuentemente en la sociedad en la que vivimos:
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Crecimiento opresivo,
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Vivir con prejuicios,
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Conservadurismo,
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Tradicionalismo,
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Egocentrismo,
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Intentar moldear a la otra persona,
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Pensamiento negativo, etc. Nos colocamos en ciertos patrones bajo la influencia de tendencias establecidas.
Pase lo que pase, a nuestro alrededor crecen personas que no pueden cambiar su punto de vista. Es muy difícil crear conciencia rompiendo estos patrones de creencias y mejorar haciéndonos algunas preguntas frente al espejo.
Para cambiar nuestra perspectiva para mejorar, no debemos olvidar que Podemos cambiar nuestras vidas con esta conciencia. Si no estamos satisfechos con nuestra vida o si vivimos una vida monótona y solitaria, la prioridad para cambiar esta situación es que debemos aprender a cambiar nuestra perspectiva. Para poder hacer una diferencia en esta situación; Significa cambiar nuestros hábitos de percibir el mundo, ser capaces de mirar los eventos que experimentamos y ver cosas diferentes y estar abiertos a otras opciones.
El primer paso para aprender esto es determinar los patrones que serán causados por las razones y condiciones de cada comportamiento. Con los cambios que podamos experimentar en las condiciones actuales, los significados asignados a los eventos también cambiarán. Si logramos afrontar esta verdad, cambiaremos una vez más los significados atribuidos a los acontecimientos y a las personas. Al cuestionar, obtenemos muchos beneficios acompañados de diferentes significados. Si hacemos esto, especialmente cuando podemos estar a solas con nosotros mismos, podemos obtener beneficios útiles al evaluarlo desde diferentes perspectivas. Cuando miramos el tema de manera diferente, nuestras emociones pueden cambiar repentinamente y, con el tiempo, los eventos que se consideran malos pueden en realidad evaluarse de manera diferente y mejor de lo que pensábamos. Podemos pensar que no hay problema sin solución y centrarnos más en la solución del problema.
El segundo paso que hay que dar para conseguir este cambio es desarrollar nuestra capacidad positiva. Pensar en positivo no significa aceptarlo todo ni comportarse como Pollyanna. De hecho, no es posible decir “hay algo bueno en todo”. Pensar positivamente significa ver la realidad tal como es y ser capaz de pensar cosas positivas en circunstancias negativas.
Finalmente, se debe fortalecer nuestra empatía por tus perspectivas. Nos ayudará a adquirir características muy importantes y valiosas como ser más comprensivos y moderados con los acontecimientos y las personas, poder escuchar y percibir sin interiorizar, poder evaluarnos sin ponernos en el lugar de esa persona y poder abrazarnos como además de ser combativo. Un evento o persona es muy valioso y significativo para todos nosotros. Aunque esto genere sentimientos de odio en los días siguientes, primero debemos cuestionar nuestro sentido de empatía hacia las personas. Si logramos con éxito estos comportamientos y mentalidades en nosotros mismos, podemos encontrarnos en un mundo diferente con resultados psicológicos positivos.
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