El ECG tomado en reposo forzando el corazón se llama prueba de esfuerzo. La prueba de esfuerzo se realiza para determinar si el paciente tiene enfermedad cardiovascular oclusiva, al hacer que el paciente se esfuerce, el corazón alcanza un cierto ritmo de latidos y se observa si hay algún problema en el flujo sanguíneo. En ocasiones se puede realizar una prueba de esfuerzo para determinar objetivamente el nivel de actividad del paciente.
La prueba de esfuerzo se realiza en una cinta rodante o en bicicleta. La frecuencia cardíaca aumenta al caminar sobre una cinta giratoria o pedalear en bicicleta. El médico ajusta la velocidad y la inclinación y el corazón se fatiga. Mientras tanto, se analizan los registros de ECG realizados. Se registran quejas como presión arterial, cambios en el pulso, dolor en el pecho y dificultad para respirar durante el ejercicio.
¿A quién se aplica la prueba de esfuerzo?
La prueba de esfuerzo se usa más comúnmente en el diagnóstico y diagnóstico de oclusiones cardiovasculares, se aplica en el seguimiento de los pacientes. Por otro lado, puede ser preferible para determinar la capacidad de ejercicio, determinar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco en pacientes, investigar la respuesta de la presión arterial al ejercicio, examinar los trastornos del ritmo que pueden ocurrir con el ejercicio e investigar las causas de los desmayos.
¿Cómo se hace una prueba de esfuerzo?
No se deben consumir alimentos hasta 2 horas antes de la prueba de esfuerzo. No debes fumar durante este período. Se recomienda llevar ropa cómoda para pasar la prueba cómodamente. Serán apropiados zapatillas de deporte, chándales o pantalones cortos. Los pacientes masculinos deben afeitarse el pecho. Puede ser necesario suspender ciertos medicamentos para el corazón o la presión arterial antes de la prueba de esfuerzo. El médico decidirá esto. La presión arterial elevada impide realizar la prueba de esfuerzo. En tal caso, su médico puede indicarle que tome su medicamento para la presión arterial el día de la prueba.
Una vez realizados los preparativos, comienza la prueba de esfuerzo. Tras evaluar el ECG realizado en reposo, se decide si se realizará o no una prueba de esfuerzo. Primero, se colocan electrodos en el pecho del paciente para registrar un ECG. Al inicio de la prueba se realizan movimientos lentos y ligeramente inclinados (si se realiza en cinta rodante). Luego, la velocidad y la inclinación aumentan en ciertos intervalos. El objetivo es aumentar gradualmente el peso del corazón hasta que alcance el 85 por ciento de la frecuencia cardíaca máxima. es continuar. El ritmo cardíaco se controla constantemente en la pantalla y se mide la presión arterial en cada etapa. La duración media de la prueba de esfuerzo es de 8 a 10 minutos.
Si durante la prueba se presentan síntomas como dolor en el pecho, dificultad para respirar, mareos, palpitaciones, fatiga o dolor en las piernas, se debe informar de ello.
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