La terapia de juego experiencial es un método terapéutico que ayuda a niños de entre 2 y 9 años a ser más armoniosos y felices en su vida familiar, escolar y social, y a reparar trastornos de conducta con juegos. A partir de los 2 años, los niños comienzan a realizar juegos simbólicos y de fantasía en los que pueden representar sus problemas. Por tanto, intervenir en los juegos de los niños y dirigirlos significa en realidad intervenir en sus vidas y en la realidad que viven. El juego es un medio de comunicación entre todos los niños y sus padres. Es por eso que la terapia de juego experiencial es un método que nos resulta muy útil para niños que experimentan eventos negativos graves como traumas, decepciones, abandonos y abusos. Es una gran OPORTUNIDAD para todos los padres y niños que entran en este camino.
La mayoría de los niños nacen con estrés, ansiedad y muchos problemas vitales desde el útero, y hacen grandes esfuerzos para crecer/desarrollarse con esos problemas. . A veces ni siquiera los padres pueden darse cuenta de los factores estresantes que imponen a sus hijos. El objetivo de todos los padres es criar hijos exitosos y seguros de sí mismos, pero se pueden cometer algunos errores en los métodos para transmitir esta buena voluntad al niño. Como resultado, podemos encontrarnos con problemas de conducta o reacciones en los niños como ira, terquedad, oposición, chuparse el dedo, morderse las uñas, etc.
ETAPAS DE LA TERAPIA DE JUEGO EXPERIENCIAL
Fase de exploración: el niño se familiariza con la habitación, el terapeuta y sus propias expectativas en este nuevo entorno.
Prueba de confianza: el El niño se familiariza con el terapeuta antes de proceder a darle información que es importante para él. Evalúa el nivel de autocompromiso. El propósito de esta etapa es establecer una relación de confianza con el terapeuta
Etapa de compromiso: el niño comienza un juego de fantasía que contiene temas emocionales personalmente significativos. Porque el niño confía en el terapeuta y lo invita a un juego de fantasía. En esta etapa, el juego del niño avanza de forma muy intensa.
Fase de crecimiento terapéutico: con el enfrentamiento al dolor emocional que experimenta, el niño comienza a recuperar su sentido de empoderamiento personal. Así, comienza a crecer hasta alcanzar etapas de desarrollo que alguna vez se saltó debido a un evento o relación dolorosa
Terminó Fase de terminación: los juegos ahora son más simples, orientados a la recuperación, pero el niño debe estar preparado para la terminación. Es importante apoyar al niño a aceptar el fin de la relación y preservar la relación terapéutica.
¿CUÁL ES EL DEBER DEL TERAPEUTA?
En la terapia de juego experiencial, el terapeuta reflexiona verbalmente y, al reflejarse, refuerza la experiencia del niño y crea el sentimiento de "Estoy contigo, estoy contigo y estás a salvo" en el niño. En el proceso de fantasía, es decir, los juegos traumáticos, el niño experimenta el juego con el niño, responde al papel asignado y, por lo tanto, profundiza las experiencias negativas experimentadas en el pasado mientras jugaba. Sin embargo, el terapeuta nunca interviene ni dirige el juego. Durante este proceso ella está con el niño con toda su ser y armonía.
¿EN QUÉ CASOS NECESITAMOS TERAPIA DE JUEGO EXPERIENCIAL?
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Problemas de apego
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Trastornos de ansiedad y estrés después de un trauma
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Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
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Abuso emocional, físico o sexual
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Dificultad para adaptarse a los cambios en la familia (un nuevo hermano, hogar, escuela, padres)
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Agresividad e irritabilidad
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Aislamiento social y depresión
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