La comunicación efectiva es uno de los requisitos más importantes para ser una familia fuerte y saludable. Las investigaciones muestran la indiscutible importancia de la comunicación entre cónyuges, hijos o padres e hijos para establecer vínculos familiares sólidos. El hecho de que la falta de comunicación sea la raíz de los problemas de las familias que acuden a terapia de pareja y familiar subraya una vez más la importancia del tema.
La comunicación familiar se refiere a todo tipo de intercambio mutuo, verbal o no verbal. entre miembros de la familia. Este compartir incluye prestar atención a lo que otros miembros de la familia piensan o sienten. Por tanto, la comunicación incluye no sólo hablar sino también escuchar lo que dicen los demás. En otras palabras, todos deben escuchar al menos tanto como hablan para lograr una comunicación eficaz. De esta forma, cada miembro de la familia -desde el más pequeño hasta el mayor- podrá compartir sus necesidades, deseos e inquietudes con los demás. La comunicación abierta y honesta de esta manera permite a los miembros de la familia empatizar y respetar más fácilmente las diferencias y el amor de los demás. Sólo así las familias podrán resolver los problemas que inevitablemente surgen.
Considerando que la familia es el elemento básico de la sociedad, el ambiente de respeto y amor que se establecerá dentro de la familia será un medio para que la familia miembros expresarse de manera similar en otros ámbitos de la sociedad. Garantizar la comunicación interna es un paso importante que traerá beneficios sociales.
Según los terapeutas familiares y matrimoniales, el problema más común que traen las familias con problemas a la terapia es la falta de comunicación. La falta de comunicación ocurre cuando el intercambio entre miembros de la familia se hace de manera indirecta e incierta; y provoca problemas como conflictos intrafamiliares, incapacidad para resolver problemas, pérdida de cercanía emocional y desconexión familiar. Por ejemplo, cuando una mujer que está molesta porque su marido trabaja demasiado, pero no lo expresa directamente, lo expresa indirectamente con su comportamiento frío, el mensaje que recibe su marido es muy diferente a que ella esté molesta por no poder verlo. y extrañándolo. Su esposa, quien estuvo muy cansada todo el día y probablemente tenía varios problemas en el trabajo, se enojó completamente al no encontrar en casa la aceptación emocional que buscaba. Puede entrar y alejarse completamente de la mujer. Cuando pedimos ejemplos a terapeutas familiares y matrimoniales, es posible escuchar miles de historias diferentes como ésta. Lo que todos tienen en común es la falta de comunicación directa. Si no se resuelve, puede resultar en divorcio, separación o infelicidad crónica. Si bien este es el caso de las parejas, la situación quizás sea incluso un poco peor para los niños.
Comunicación instrumental y emocional
Los investigadores examinan la comunicación en dos formas diferentes. formas: comunicación instrumental y comunicación emocional. La comunicación instrumental se refiere a la transferencia de información necesaria para realizar las tareas familiares. Por ejemplo, decirle a su hijo que lo esperará en la puerta de la escuela después de la escuela es un ejemplo de esto. Por otro lado, la comunicación emocional se refiere a que los miembros de la familia comparten sus sentimientos entre sí. Aunque algunas familias son muy buenas en la comunicación instrumental, pueden tener grandes dificultades en la comunicación emocional. Es importante para unos lazos familiares sanos que ambos se encuentren bien.
Comunicación abierta y cerrada/directa e indirecta
La comunicación abierta es clara para todos acerca de qué mensaje se da en la conversación. Es una forma de comunicación claramente entendida. Cuando el contenido es vago o no está en una forma directamente comprensible, se denomina comunicación cerrada. Por otro lado, la comunicación directa es la comunicación dirigiendo el mensaje directamente a su destinatario. La comunicación indirecta, por el contrario, es el tipo de comunicación en la que el mensaje se dirige a alguien pero se transfiere a otra persona; En la cultura turca, esto es lo que decimos: 'Hija, te lo digo, nuera mía, lo entiendes'.
Los terapeutas familiares y de pareja y los profesionales que trabajan en este campo revelan cuatro tipos de estilos de comunicación basados en estos tipos:
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Comunicación Abierta y Directa: Según los trabajadores, esta es la forma más saludable de comunicación dentro de la familia. En esta forma de comunicación, el mensaje se transmite directa y claramente al miembro de la familia objetivo. Por ejemplo, en el ejemplo anterior, la mujer comparte abiertamente su incomodidad por trabajar muchas horas con su marido. En familias donde se proporciona este tipo de comunicación, tanto los padres como los niños desarrollan un yo fuerte con el sentimiento de que lo que piensan y sienten es importante. Con la percepción de que hablar es una herramienta importante para resolver problemas, las personas intentarán resolverlos de esta manera cuando encuentren problemas en sus posiciones en la sociedad.
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Comunicación abierta e indirecta : En esta forma de comunicación, aunque el mensaje es claro, la persona a la que se dirige no está clara. Si usamos el mismo ejemplo, un ejemplo sería si la mujer dijera que le molesta que todos lleguen tarde a casa. En este tipo, aunque el malestar de la mujer lo provoca su marido, éste puede no asumirlo y la mujer puede tener la percepción de que no le importa aunque yo se lo diga, lo que, a diferencia del tipo anterior, puede desarrollarse. la sensación de que lo que digo o siento no importa y causa daño a su ego.
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Comunicación Cerrada y Directa: En esta forma de comunicación, aunque el destinatario es específico, el El mensaje dado no está claro. Un ejemplo de esto sería cuando una mujer le dice a su marido que él no hizo suficientes sacrificios por su matrimonio. La comunicación cerrada y directa es un método que las parejas utilizan con frecuencia. En lugar de compartir sus sentimientos directamente, los miembros de la familia suelen intentar expresarlos con mensajes indirectos basados en los roles de feminidad y masculinidad impuestos por la sociedad. El hecho de que la mujer del ejemplo se sienta incómoda pero lo exprese con un mensaje ambiguo puede hacer que su pareja lo escuche como una acusación. Por otro lado, las parejas, especialmente los hombres, prefieren este método para compartir no sólo emociones negativas sino también positivas. Por ejemplo, dejar a sus amigos para estar con su esposa podría ser una forma de que un hombre diga "Te amo". Sin embargo, la mujer puede interpretar esto como que simplemente quiere quedarse en casa y eventualmente puede regresar con una acusación como "No demuestras que me amas". Por tanto, no es una forma de comunicación muy saludable.
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Comunicación Cerrada e Indirecta: Es la forma de comunicación en la que tanto el receptor como el mensaje son inciertos y es la el más insalubre. En nuestro ejemplo, un ejemplo de esto sería si la mujer perturbada dijera: "Soy la única que hace sacrificios por esta familia". Todos los interlocutores del entorno se evaluarán a sí mismos por este mensaje y no se confundirán. Por eso, cuando acudió al lugar del mensaje y el malestar de la mujer no disminuyó, todos sintieron un signo de interrogación e inseguridad.
Consejos para fortalecer la comunicación en la familia
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Comunicarse con frecuencia
Uno de los problemas más comunes que enfrentan las familias hoy en día es tener dificultades para encontrar tiempo unos para otros. Entre el trabajo, la escuela y las responsabilidades de la vida diaria, no podemos dedicar suficiente tiempo a nuestra familia. Teniendo en cuenta que algo puede suceder en cualquier momento, puede marcar la diferencia dejar de esperar largos períodos de tiempo y hacerlo en cada momento conveniente que podamos encontrar. Por ejemplo, hablar en el coche de camino a casa, compartir ese día en lugar de ver la televisión mientras comemos, poder posponer incluso cosas que parecen más importantes cuando algún miembro de la familia quiere hablar, o hablar con tus hijos, aunque sea brevemente, mientras los acuesta. Es decir, destinar momentos determinados o espontáneos a tu familia.
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Deja que tus mensajes sean claros y directos
Como nosotros Como se explicó anteriormente, la forma más saludable de comunicación efectiva es que la comunicación se realice de manera directa y abierta. Discutir el problema abiertamente, especialmente al resolver problemas relacionados con niños o problemas entre parejas, aumentará la efectividad de la solución. Las conversaciones indirectas y vagas no resolverán el problema y también dañarán la sinceridad y el vínculo emocional entre los miembros de la familia.
Además, la honestidad y la confianza entre los miembros de la familia son importantes para establecer una relación. El papel aquí recae en gran medida en los padres. Es su deber mostrar a los niños que todo se puede discutir y solucionar juntos dentro de la familia sin ser juzgados.
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Sé un buen oyente
La comunicación efectiva puede ser la clave para La parte más importante es ser un buen oyente. Ser un buen oyente no se trata sólo de escuchar en silencio, sino también de ser capaz de empatizar con la otra persona, mirar la situación desde su perspectiva y respetarla. En este sentido, es importante prestar atención a los mensajes tanto verbales como no verbales cuando escuchas a alguien de tu familia, ya sea tu cónyuge o tus hijos. Asimismo, también es importante prestar atención a tu propio lenguaje corporal y utilizar expresiones como “entiendo” para demostrar que estás escuchando a la otra persona, o pedir aclaraciones como “qué quisiste decir aquí cuando no entiendes”. para la eficacia de la comunicación. Cuando empiezas a escuchar a esa persona de esta manera, Puedes estar seguro de que te escuchará.
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Presta atención a los mensajes no verbales
Los factores anteriores son válido para la comunicación con todos los miembros de la familia. Es importante que las personas adopten una posición relativa a la otra parte en la comunicación. Por ejemplo, la comunicación que las parejas establezcan entre sí no será la misma que la que tengan con sus hijos pequeños y pequeños. Esto no significa que no debas tomar en serio a tus hijos, sino que debes hablar en su idioma.
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Sé positivo
Según las investigaciones, los problemas en las relaciones familiares generalmente surgen cuando la comunicación se establece de manera negativa. Criticar, humillar y utilizar un lenguaje acusatorio son algunos de ellos. Los estudios demuestran que las parejas felizmente casadas utilizan sólo 1 comunicación negativa por cada 5 positivas. Haciendo cumplidos de vez en cuando no sólo entre la pareja sino también entre todos los miembros de la familia, hablando de sus aspectos positivos en lugar de criticarlos y recordándoles los aspectos que pueden mejorar, evitando humillaciones y revisando los motivos que los empujan a hacerlo. o utilizar un lenguaje constructivo en lugar de un lenguaje destructivo como la acusación son ejemplos de comunicación positiva. p>
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