Trastorno de pánico/ataque de pánico

¿Qué es el trastorno de pánico?

El trastorno de pánico es un trastorno mental y puede tratarse con medicamentos o psicoterapia. Las personas con trastorno de pánico experimentan ataques de angustia mental intensa llamados ataques de pánico. Los ataques de pánico se manifiestan con palpitaciones, sudoración, incapacidad para respirar, sensación de asfixia, opresión en el pecho, náuseas, mareos, entumecimiento de la cara, manos y pies, temblores, hipersensibilidad a las sensaciones físicas, sensación de perder la cabeza y miedo. de la muerte. Los ataques de pánico se desarrollan repentinamente, sin ningún motivo y, por lo general, rápidamente, alcanzando su punto máximo en poco tiempo. Un ataque de pánico dura aproximadamente entre 15 y 20 minutos en promedio. Sin embargo, a veces puede durar un momento breve o solo unos minutos y, a veces, puede durar más de unas pocas horas. Después de un ataque, la persona desarrolla intensas preocupaciones sobre la posibilidad de otro ataque o los síntomas físicos que ocurren durante el ataque. Los pacientes acuden a los servicios de urgencia por temor a sufrir un infarto, una hemorragia cerebral o una parálisis. Experimentan miedo a quedarse solos en casa y a no poder salir solos por la preocupación de sufrir un ataque de pánico. Con el tiempo, desarrollan fobias como el miedo a los aviones, al metro, a los barcos y a los largos viajes en autobús. Por otro lado, trasladan su domicilio de residencia a un lugar más cercano a la institución de salud. Esta situación puede conducir a la incapacidad de estar solos y restringir gravemente la vida profesional y social de las personas.

¿Causas del trastorno de pánico?

Se cree que la razón de los síntomas de un ataque de pánico son irregularidades en la liberación de sustancias bioquímicas que permiten la comunicación en el cerebro. Existe evidencia sólida de que el trastorno de ataque de pánico puede deberse a causas familiares. Se ha observado que los familiares de primer grado de personas con trastorno de pánico tienen entre 4 y 7 veces más probabilidades de padecer trastorno de pánico que las personas normales. Cuando analizamos la historia de las personas con trastorno de pánico, se puede decir que muchas de ellas padecen estrés psicosocial a largo plazo. Otra sugerencia es que estas personas son hipersensibles al estrés. Todas estas son razones bioquímicas y neurofisiológicas que provocan la aparición de los síntomas físicos de un ataque de pánico. Los motivos que los desencadenan e inician el proceso son factores psicosociales. bollo El más importante de ellos es que los niveles de ansiedad de los padres o cuidadores son altos en la primera infancia y esta situación de alguna manera se refleja en el desarrollo del niño. Cuando el niño recibe constantemente preocupación y ansiedad de su entorno, desarrolla un patrón de personalidad tenso y ansioso. Si esta situación continúa en los años siguientes, la persona se vuelve más sensible al estrés y a los problemas en la edad adulta.

¿Por qué se presentan los síntomas en un Ataque de Pánico?

El ataque de pánico es un estado extremo de la respuesta normal del cuerpo al estrés, el miedo y la excitación. Cuando nos enfrentamos a acontecimientos que se consideran amenazas potenciales, el cuerpo se prepara para el peligro produciendo adrenalina para el reflejo de "luchar o huir". Gracias a la adrenalina secretada, los latidos del corazón se aceleran, la sangre se extrae de algunas zonas y se bombea a los músculos, por lo que el color de la piel se vuelve pálido, las pupilas se dilatan a medida que aumenta la actividad del sistema nervioso simpático y aumenta la sudoración. A medida que disminuye la actividad del sistema digestivo, disminuye la salivación y se desarrolla sequedad de boca y estreñimiento. Con el aumento repentino del metabolismo, la respiración se acelera, por lo que se desarrolla una sensación de entumecimiento en las manos y la cara, y en ataques prolongados, se pueden desarrollar espasmos y contracciones involuntarias en los músculos. Lo que desencadena todo esto son cambios de humor inconscientes, repentinos y aparentemente irrazonables, ciclos de pensamiento negativos y altos niveles de actividad hormonal que se extienden por todo el cuerpo. Las reacciones físicas y mentales descontroladas que experimentamos debido a éstas constituyen la cara visible del ataque de pánico.

¿Qué se debe hacer durante un ataque de pánico?

El ataque de pánico es una situación muy grave, hay que saber que aunque se pueda sentir no provoca un problema de salud grave. Ser consciente de que está sufriendo un ataque de pánico y concentrarse en su respiración creará una sensación de tener el control de la situación y lo distraerá de los pensamientos ansiosos. Centrarse en las emociones, pensamientos o experiencias que pueden haber desencadenado el ataque de pánico en ese momento aumentará la percepción y la conciencia y será eficaz en la terapia del trastorno. Hablar con alguien del entorno, cuidar algo o simplemente moverse y observar el entorno puede distraer tu atención y ayudar a que el ataque pase. Superar los ataques de pánico Cuando la persona lo consigue varias veces, su confianza en que podrá superarlo aumentará y tendrá ataques con menos frecuencia.

¿Es posible tratar el Trastorno de Pánico?

¿Es posible tratar el Trastorno de Pánico?

El trastorno de pánico es una afección tratable y es un malestar. Los medicamentos y los métodos de psicoterapia se pueden elegir por separado o se pueden aplicar ambos métodos juntos. Mientras que los medicamentos reducen el nivel de ansiedad, la psicoterapia ayuda a comprender la relación entre las emociones, los pensamientos, el comportamiento y los síntomas y a superar los ataques de pánico. Dado que el trastorno de pánico es un trastorno crónico, su tratamiento requiere continuidad y persistencia. Es especialmente importante recibir apoyo psicoterapéutico de psiquiatras que tengan conocimientos, experiencia y experiencia en este campo, y de psicólogos clínicos expertos en sus campos.

 

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