La diabetes es una enfermedad peligrosa que afecta a todo el cuerpo y a los pacientes diabéticos; Tienen un mayor riesgo de sufrir ataques cardíacos, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, ceguera, enfermedades nerviosas e infecciones que los pacientes sin diabetes. Los diabéticos también tienen problemas de curación en comparación con las personas sanas. Esto se debe en parte a la disfunción de ciertos glóbulos blancos que combaten las infecciones.
Los diabéticos mal controlados corren el riesgo de sufrir diversas complicaciones bucales, como enfermedad periodontal (de las encías), trastorno de las glándulas salivales, infección, enfermedad nerviosa, y mala curación. Hay dos tipos importantes conocidos: tipo 1 y tipo 2. Ambos se caracterizan por niveles inapropiadamente altos de azúcar en sangre (hiperglucemia).
La enfermedad periodontal es un problema dental común en pacientes diabéticos. Es similar a la enfermedad periodontal que se encuentra entre los pacientes no diabéticos. Sin embargo, puede ser más grave y progresar más rápidamente como resultado de la disminución de la inmunidad y la curación asociadas con la diabetes. La posibilidad de que se produzcan estos cambios indica la necesidad de evaluación y tratamiento profesionales periódicos.
Se pueden desarrollar varios cambios en las glándulas salivales en asociación con la diabetes. La afección que se observa con más frecuencia es la sequedad de boca, pero otros hallazgos pueden incluir agrandamiento de la glándula y un mayor riesgo de desarrollar cálculos en los conductos salivales e infección de la glándula.
La diabetes mal controlada puede provocar diversas infecciones de los tejidos. El tipo más común de candidiasis (Candida) es la boca seca, lo que aumenta aún más el riesgo de una persona. Por lo general, las áreas afectadas son más rojas que el tejido circundante y las áreas comúnmente afectadas incluyen la lengua, el paladar, las mejillas, las encías o las comisuras de la boca. El riesgo de caries es mayor en pacientes diabéticos.
Los problemas de salud bucal y dental son uno de los obstáculos más importantes para regular el azúcar en sangre en la diabetes. Por este motivo, es imposible tratar la diabetes sin garantizar la salud bucodental en los pacientes diabéticos, que abarcan una población tan importante en nuestro país.
SÍNTOMAS Y SIGNOS BUCAL EN LA DIABETES
Susceptibilidad a la infección
Agrandamiento de las glándulas salivales
Alteración del gusto
Dolor en la lengua
Engrosamiento de la piel, eritroplaquia, leucoplasia
Liquen plano oral
Presencia de ulceración
Evolución fibromatosa, lesiones herpéticas
Lesiones que afectan a la lengua (pérdida del color y aspecto conocido de la lengua, tumor fibroso) p>
Aumento de la sequedad de boca
Aumento de las caries
Los diabéticos necesitan acudir al dentista con regularidad. Antes de la cita, deben comer y tomar todos sus medicamentos a tiempo. Deben preguntarle a su dentista sobre su nivel de azúcar en sangre y cómo controlar su estado actual. No hay cambios especiales en la práctica del cuidado dental en los procedimientos dentales de rutina (por ejemplo, exámenes, empastes simples, limpiezas de rutina). Sin embargo, los procedimientos más complejos, como la cirugía extensa o el tratamiento de infecciones graves, pueden interferir con el control normal de la diabetes. En tales casos, su dentista colaborará con su médico para garantizar que se le administre la atención más adecuada. Además, si nota algún cambio anormal en su boca (como hinchazón, dolor, áreas rojas), debe consultar a su dentista lo antes posible. Estos cambios pueden indicar la presencia de una infección, lo que podría comprometer el control normal del azúcar en sangre y empeorar su capacidad para combatir infecciones.
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