El trastorno de pánico es un trastorno recurrente que ocurre inesperadamente, comienza repentinamente y se intensifica rápidamente, con diversos síntomas físicos (palpitaciones, temblores, sudoración, dificultad para respirar, sensación de opresión en el pecho, etc.) a menudo acompañados de una sensación de Miedo y angustia severos. Es un trastorno psiquiátrico que progresa con ataques. A los pacientes les preocupa que se produzcan otros ataques después de ataques de pánico recurrentes. Este trastorno puede hacer que la persona experimente problemas importantes en diversos ámbitos como el social, laboral y educativo, y reduzca la calidad de vida.
Aunque el trastorno de pánico es un trastorno psiquiátrico importante que resulta bastante angustioso y dificulta la vida persona para participar en actividades vitales, se puede tratar eficazmente con varios métodos de tratamiento psiquiátrico. Los principales objetivos del tratamiento se pueden resumir en eliminar por completo los ataques de pánico o al menos reducirlos a un nivel que no moleste a la persona, eliminar la preocupación por sufrir un ataque de pánico, mejorar la funcionalidad de la persona y aumentar la calidad de vida.
Antes de planificar el tratamiento, se deben evaluar en detalle los síntomas de la persona y los eventos relacionados con estos síntomas, se deben realizar un diagnóstico correcto y se deben identificar otras condiciones psiquiátricas o médicas acompañantes, si las hubiera. Al planificar el tratamiento, se debe elaborar un plan específico para el paciente, teniendo en cuenta las características personales del paciente, la gravedad, la frecuencia, la duración de los síntomas del trastorno de pánico y si existe alguna otra afección médica o psiquiátrica que lo acompañe.
En el tratamiento del trastorno de pánico, tratamientos con medicamentos psiquiátricos, psicoterapia y una combinación de ambos, los tratamientos utilizados son eficaces. Aunque las pautas de tratamiento universales establecen que diversos medicamentos psiquiátricos son eficaces en el tratamiento del trastorno de pánico, se enfatiza que también se deben aplicar métodos de psicoterapia para aumentar la efectividad del tratamiento y prevenir la recurrencia del trastorno.
Existen diversos medicamentos con eficacia comprobada en el tratamiento del trastorno de pánico. Es muy importante utilizar tratamientos farmacológicos en dosis efectivas. Aunque los efectos beneficiosos de los fármacos aparecen al final de la primera semana, sus importantes efectos terapéuticos aparecen entre 6 y 8 semanas. Aunque algunas personas pueden experimentar efectos secundarios leves o moderados de los medicamentos durante la primera semana, estos efectos secundarios desaparecen por sí solos en 10 días. El tratamiento debe continuarse durante 8-12 meses a la dosis que alivie los síntomas
Se ha descubierto que las terapias individuales o grupales son al menos tan efectivas como los tratamientos farmacológicos en el tratamiento del trastorno de pánico. La terapia cognitivo-conductual es uno de los métodos más eficaces en el tratamiento del trastorno de pánico. Los estudios científicos han demostrado que la terapia cognitivo-conductual mejora los síntomas del paciente de forma eficaz y, a menudo, de forma más permanente que los medicamentos. Las terapias psicodinámicas,la terapia interpersonal, la terapia centrada en las emociones, la desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular (EMDR) son otros métodos de tratamiento que se aplican en el trastorno de pánico.
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