Si el tratamiento fallido es el primer intento, no será necesario preocuparse demasiado. Sin embargo, si otros intentos también fallan, será necesario realizar varias y diferentes pruebas. Para estas parejas, cada palabra dicha y cada diferente tratamiento a realizar es una nueva esperanza, sin embargo, tratamientos que se consideran experimentales y cuya eficacia médica no ha sido probada se les explica a las parejas como tratamientos milagrosos y sus esperanzas se frustran, dejando al las familias en un panorama aún más pesimista.
Fracasos repetidos. Después de los intentos de fertilización in vitro, las parejas deben ser reevaluadas con más pruebas y tratamientos. Uno de estos pasos es evaluar el interior del útero con Histeroscopia (cámara óptica) luego del ensayo del tratamiento de fertilización in vitro, que no logró implantarse a pesar de la transferencia de embriones de alta calidad y resultó negativo. Durante esta evaluación, se deben tratar simultáneamente los pólipos, las adherencias de miomas y las deformidades que se observan en la pared del útero (endometrio). Se pueden realizar exámenes patológicos e inmunohistoquímicos mediante una biopsia del tejido del endometrio donde se realizará la implantación. El objetivo principal de la fertilización in vitro es garantizar el éxito. Por este motivo, es necesario tratar cualquier patología que pueda existir en las personas antes de iniciar los tratamientos.
En los tratamientos de fecundación in vitro se utilizan protocolos de inducción de la ovulación (desarrollo de los óvulos) para intentar desarrollar óvulos. A veces, incluso si se utilizan altas dosis de medicación, el desarrollo de los óvulos sigue siendo insuficiente. En tales pacientes, los óvulos se pueden desarrollar sin usar medicamentos o usando dosis muy bajas de medicamentos, usando solo sus propias hormonas corporales. Con este método llamado ciclo natural se reducen los costes de los medicamentos y se obtienen óvulos más sanos en pacientes seleccionadas.
Los trastornos genéticos o inmunológicos (mecanismos de defensa) adquiridos en la mujer son factores que pueden impedir que el embrión en desarrollo se adhiera y creciendo, aunque sea de gran calidad. Por esta razón, es necesario realizar pruebas inmunológicas en los fracasos recurrentes del tratamiento de fertilización in vitro.
En los fracasos recurrentes de la fertilización in vitro, las futuras madres y padres deben ser examinados para detectar anomalías cromosómicas. Aunque algunas personas están completamente sanas, pueden encontrarse problemas cromosómicos.
Leer: 0