En los niños, la condición en la que uno o ambos ovarios (testÃculos) no están en las bolsas se llama testÃculo no descendido. Los testÃculos se desarrollan en el abdomen mientras están en el útero, y el descenso de los testÃculos al escroto ocurre más tarde y más cerca del nacimiento en comparación con otros desarrollos mientras el bebé está en el útero. Se observa en una tasa muy alta del 33 por ciento en bebés de siete meses y en una tasa del tres por ciento en recién nacidos a término, pero completa su descenso con el tiempo. Se observa en aproximadamente el uno por ciento de los bebés varones de un año.
Algunos de los testÃculos no descendidos (20 por ciento) no se pueden detectar durante el examen, es necesario comprender su ubicación y si se han formado. .
En algunos casos de testÃculo no descendido, el testÃculo desciende al escroto de vez en cuando y, a veces, regresa al canal inguinal. Esta condición se llama testÃculo retráctil (testÃculo móvil, testÃculo tÃmido).
TestÃculos retráctiles; En otras palabras, los testÃculos están fuera del escroto y son fácilmente llevados al escroto mediante un examen y se observa que permanecen en el escroto por un tiempo. El testÃculo retráctil a veces se encuentra en el escroto y otras veces en la ingle. Cuando llega al escroto, permanece allà durante un cierto perÃodo de tiempo. Se sabe que un reflejo cramestérico hiperactivo provoca un testÃculo retráctil.
Los testÃculos retráctiles se pueden introducir en la bolsa y permanecer allà durante un tiempo. Cuando se tocan la bolsa y la ingle, debido a fuertes reflejos, regresan a la ingle. En un ambiente cálido bajan a la bolsa y en clima frÃo vuelven a subir hasta la ingle.
El diagnóstico de testÃculos retráctiles se puede realizar con un examen fÃsico cuidadoso. Durante el examen, se examinan cuidadosamente la región inguinal, la región femoral, el perineo y el escroto opuesto. El testÃculo palpado se acaricia desde el canal inguinal hacia el escroto. Si el testÃculo que desciende al escroto continúa en el escroto, se considera un testÃculo retráctil.
En el caso de un testÃculo retráctil, la mayorÃa de las veces, no se requiere tratamiento .
Sólo una vez al año aproximadamente. Dos controles son suficientes.
Sin embargo, los controles y el seguimiento son muy importantes.
Durante el examen de control, si el testÃculo no puede descender fácilmente dentro de la bolsa o si vuelve a subir inmediatamente después de bajarlo, esto indica que es momento de una intervención quirúrgica. .
TestÃculos tÃmidos En los casos en los que se requiere cirugÃa, retrasarse en el tratamiento puede derivar en problemas muy graves como la infertilidad.
De ahà que el punto más importante a la hora de abordar testÃculos retráctiles o tÃmidos es la exploración de un urólogo pediatra. De esta manera, se pueden evitar cirugÃas innecesarias en la mayorÃa de los casos, mientras que un pequeño número de pacientes que pueden requerir cirugÃa no se pasan por alto y asà se previene el riesgo de infertilidad.
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