¿Alguna vez has experimentado un miedo intenso cuando te presentan a una nueva persona? ¿O has notado la aceleración de los latidos de tu corazón y el temblor de tu voz mientras estás a punto de dar una presentación? Las personas con fobia social viven con una ansiedad intensa acerca de los entornos sociales o situaciones de desempeño en las que pueden ser examinados por otros, y tienen miedo de hacer algo que falta o está mal o de ser evaluados negativamente. Experimentan muy intensamente el sentimiento de vergüenza. Puede haber muchas razones para esta vergüenza, por ejemplo, les preocupa mostrar signos de ansiedad (como sonrojarse, temblar) y que estos síntomas sean notados por los demás, y esta preocupación también puede arrastrarlos a un círculo vicioso. como hablar de forma extraña (relacionado con la estructura del discurso), o cometer errores sobre el contenido de la conversación.Pueden tener miedo. Es posible que les preocupe que los demás los juzguen como aburridos, extraños o inadecuados. Las personas pueden comenzar a experimentar ansiedad (ansiedad anticipatoria) antes de ingresar al entorno social y lo evitan o exhiben comportamientos seguros. Pueden existir algunos síntomas fisiológicos que se observan habitualmente en situaciones de ansiedad y miedo en personas con fobia social: aumento del ritmo cardíaco, dificultad para respirar, sensación de presión en el pecho, mareos, sensación de asfixia, sudoración/sofocos. Además de los síntomas fisiológicos, en personas con fobia social se pueden observar comportamientos como mirar hacia otro lado, tono de voz indeciso, expresiones indecisas, gestos vacilantes, no revelarse, actuar distante, no contestar el teléfono y no devolver llamadas. Los estudios han demostrado que, aunque los síntomas comienzan en la adolescencia en el 95% de los pacientes que buscan tratamiento, la mayoría de los pacientes buscan tratamiento cuando tienen treinta años. Se ha observado que la tasa de prevalencia de fobia social a 12 meses es del 7,9% y la tasa de prevalencia a lo largo de la vida es del 13%, y la tasa de aparición en las mujeres es 2/3 mayor que la tasa en los hombres. Por último, me gustaría añadir que no hay que olvidar que no se puede decidir si una persona tiene trastorno de ansiedad social (fobia social) o no con sólo observar determinados síntomas y sin consultar a un profesional.
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