El azúcar también actúa como un placer porque desencadena la secreción de la hormona serotonina, conocida como "hormona de la felicidad". ~ Esta repentina sensación de 'placer' que proporciona el azúcar es una de las razones por las que recurrimos a los dulces en celebraciones o en momentos de autorrecompensa y relajación. ~ Pero el azúcar provoca un aumento de la insulina. Porque nuestro cuerpo intenta normalizar el nivel de glucosa en sangre. La "caída del azúcar" resultante provoca el deseo de comer más dulces, lo que resulta en un ciclo de comer en exceso. ~ ¿Cuál es la cantidad correcta? Nuestros cuerpos no pueden distinguir entre el azúcar natural que se encuentra en la fruta, la miel o la leche, y el azúcar procesado extraído de la caña de azúcar y la remolacha azucarera. ~ Todo el azúcar que tomamos se descompone en glucosa y fructosa y el hígado lo procesa. ~ El azúcar se almacena como glucógeno o grasa, o se distribuye como glucosa a través de la sangre para su uso en las células. ~ En otras palabras, la cantidad de azúcar consumida es el factor determinante en términos de salud. Mientras compramos en los mercados, podemos medir lo siguiente: un alimento procesado que contiene 15 gramos de azúcar por cada 100 gramos puede clasificarse como alto en azúcar, y uno que contiene 5 gramos por 100 gramos puede clasificarse como bajo en azúcar.
Entonces, ¿por qué tendemos a comer dulces?
La mitad de la dieta diaria de una persona sana debe consistir en carbohidratos. Para perder peso, el cuerpo de las personas que comen pocos carbohidratos necesita azúcar para cubrir la deficiencia de carbohidratos. Por eso los dietistas no eliminamos el pan, el arroz y la pasta en las dietas, cambiamos su tipo. Por ejemplo, sugerir pan integral en lugar de pan blanco, bulgur en lugar de arroz pilaf. Esto no significa que el arroz pilaf no se pueda comer. Incluso si las personas sin diabetes o resistencia a la insulina quieren perder peso, no será un problema comer arroz pilaf. Porque las fuentes de proteínas como la carne, el pollo, el pescado y el yogur que se administran retrasarán la digestión de los alimentos y evitarán el rápido aumento y descenso del azúcar en sangre. Por eso añadimos semillas oleaginosas o proteínas junto a los frutos secos que damos. En resumen, las ganas de comer dulces dependen del azúcar en sangre, la nutrición de la persona debe ser regulada por un especialista.
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