1-¿Qué es lo que más asusta e inquieta a la gente en este momento?
En realidad, lo que más nos asusta es la muerte, que negamos constantemente pero que es una realidad de la vida. Desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte, negamos esta realidad y quedamos atrapados en el ritmo de la vida diaria. A estas alturas se puede decir que vivimos como si no fuéramos a morir. Por eso la pérdida de un ser querido, los desastres y los incidentes terroristas nos enfrentan a la muerte que negamos. Cuando esta realidad, que siempre intentamos reprimir, aparece de repente ante nosotros con toda su violencia, por supuesto nos provoca miedo y ansiedad. Vemos que la gente es aún más consciente de la muerte en incidentes terroristas.
2-¿Todos perciben la muerte de la misma manera?
No. El hecho de que cada individuo sea único provoca cambios en la perspectiva de este concepto. Por ejemplo, algunas personas pueden ver la muerte como soledad. Para algunas personas, la muerte puede significar la liberación del mundo material. Si bien algunas personas aceptan y dan la bienvenida a la muerte, otras pueden odiarla y temerla. Si partimos de este punto de vista, lo que sentimos y pensamos sobre la muerte también determina cómo nos sentiremos cuando la afrontemos.
3-¿Cómo afrontan la muerte los niños y adolescentes?
La edad del individuo Por supuesto, cambia la perspectiva y los sentimientos sobre la muerte. No podemos esperar que una persona de 50 años y un niño de 10 años piensen igual. Las investigaciones han demostrado que a medida que los niños crecen, desarrollan una actitud más madura ante la muerte. La percepción que los niños tienen del tiempo es diferente a la nuestra. Incluso pueden percibir una separación de corta duración como una pérdida total. Los niños de entre 3 y 5 años pueden tener poca o ninguna idea de lo que significa la muerte. Pueden confundir la muerte con el sueño o creer que los muertos volverán a la vida. En caso de pérdida de alguien cercano, pueden culparse a sí mismos, pensando que murieron porque no escucharon las palabras de esa persona. Las investigaciones muestran que la muerte es universal y reversible a la edad promedio de 9 años. Se concluyó que no lo percibían como una situación imposible. La mayoría de los niños menores de 7 años no creen en la muerte y, aunque lo crean, pueden percibirla como una situación reversible.
Cuando miramos a los adolescentes, vemos que piensan que la muerte es una situación remota. posibilidad. Pueden pensar que la muerte es evitable, ignorable. Algunos adolescentes pueden enfrentar la posibilidad de su propia muerte al tratar de comprender el significado de la muerte. Los conceptos de muerte de los adolescentes son más abstractos que los de los niños. Por ejemplo, podemos ver que los adolescentes definen la muerte con conceptos como luz, oscuridad, nada. En relación con esto, es posible que se interesen por cuestiones religiosas y filosóficas.
4-¿Cómo debemos hablar con nuestro hijo sobre la muerte?
En este punto, la mejor estrategia es ser honesto con ellos. Es posible que los niños no comprendan algunas cosas, pero si sienten o luego se dan cuenta de que usted no está siendo honesto, su relación con usted se erosionará. Además, si no actúa honestamente y el niño obtiene información sobre el tema de una fuente diferente, esto causará conflicto en el niño. Por ello, las familias no deben evitar hablar de la muerte con sus hijos y deben ser siempre honestas. Las respuestas a las preguntas que hace un niño sobre la muerte varían según su edad. Por ejemplo, los niños en edad preescolar necesitan explicaciones menos detalladas que los niños mayores. De hecho, lo que realmente necesitan es el deseo de escuchar que son amados y que no serán abandonados. Además, no importa la edad que tenga el niño, las familias deben ser sensibles y comprensivas y animar a sus hijos a expresar sus propios sentimientos y pensamientos.
5-¿Qué etapas atravesamos cuando nos enfrentamos? ¿Muerte?
La primera etapa por la que pasa una persona cuando se enfrenta a la muerte es la negación. "Esto no me puede pasar a mí, esto es imposible", piensa. Sin embargo, esta es una fase temporal. Luego, la negación da paso a la ira. La persona pregunta "¿por qué me pasó esto a mí?" él pide. En este punto, sus familiares pueden tener dificultades para comunicarse con él porque la persona puede proyectarles este enfado. Pasada esta etapa, la persona entra en compromiso. En este punto algunos individuos Internamente, las personas a menudo hacen un esfuerzo inconsciente para reconciliarse con Dios. Por ejemplo, prometen vivir una vida dedicada a Dios o a otras personas durante unos meses o unas semanas. Este proceso da paso a la depresión con el tiempo. En esta etapa, la persona comienza a aceptar la certeza de la muerte. La persona puede volverse tranquila y retraída y querer mantener a los demás alejados de sí misma. Se encuentra en un estado de abatimiento la mayor parte del tiempo, con llanto constante, insomnio o durmiendo demasiado.
Finalmente, la persona desarrolla una sensación de paz y acepta su destino. Pasado este punto, su dolor emocional disminuye y comienza a participar nuevamente en la vida.
6-¿Qué trastornos psicológicos experimenta una persona después de una experiencia traumática como el terrorismo? p >
Después de este tipo de eventos, vemos que la ansiedad de las personas aumenta significativamente y por lo tanto su calidad de vida disminuye. Debido a su ansiedad, pueden evitar la mayoría de situaciones, limitándose a vivir en un espacio más reducido. Esta situación puede reducir la alegría de vivir de la persona y hacer que cuestione la vida. Para diagnosticar estas preocupaciones como un trastorno, es necesario investigar una serie de síntomas. No a todas las personas que experimentan ansiedad se les diagnostica un trastorno de ansiedad. Necesitamos prestar atención si la persona experimenta síntomas y su adaptación social, personal y profesional se ve alterada. Estos días dolorosos y dolorosos que hemos pasado recientemente, por supuesto, han afectado seriamente la vida de cada uno de nosotros. Todos estamos ansiosos y asustados. Esto no es anormal. El miedo y la ansiedad son emociones humanas y, a menudo, tienen una función adaptativa. Hoy en día todos estamos más o menos preocupados por nuestra vida y la de nuestros familiares, evitamos ir a lugares concurridos y podemos mirar a personas que no conocemos con ojos sospechosos. Éstas son reacciones normales ante un acontecimiento que pone en peligro la vida, como el terrorismo. Sin embargo, si estos y otros comportamientos similares ahora están dañando gravemente la vida de la persona, es posible que se necesite apoyo en este momento. Por ejemplo, el trastorno de estrés postraumático, el trastorno de estrés agudo y el trastorno de ansiedad generalizada son trastornos que deben tratarse.
7-¿Puedes explicar cuáles son estos trastornos?
El trastorno de estrés postraumático ocurre después de un evento que pone en peligro la vida. Afecta a hombres y mujeres por igual. Las investigaciones muestran que se ve entre el uno y el tres por ciento de la población. Para poder realizar este diagnóstico, debe existir una fuente conocida de estrés. Como ejemplos de estos; guerra, terrorismo, ataques, desastres naturales. Este trastorno tiene tres características principales: primero, revivir constantemente el evento traumático en la mente, segundo, un estado constante de hiperactivación y, finalmente, conductas de evitación extrema. Por ejemplo, si una persona estuvo en el lugar donde tuvo lugar un atentado suicida y vio las devastadoras consecuencias de este suceso, puede revivir esos momentos en su mente una y otra vez, incluso días después del suceso. No lo hace voluntariamente, de hecho, cuando estos pensamientos llenan su mente, quiere lidiar con otra cosa y sacarlos de su mente, pero no puede. O ve constantemente el incidente como una pesadilla en sus sueños. El estado de excitación constante está marcado por la sensación constante de inquietud, saltos repentinos y alteraciones del sueño de la persona. Cuando decimos evitación, pasa a primer plano que la persona toma precauciones innecesarias. Por ejemplo, una persona que vivió un evento traumático en el metrobús puede optar por soportar un atasco de 4 horas para no utilizar el metrobús. O puede compensarse a sí mismo y a los demás y no ir a donde necesita en metrobús. En eventos donde otros mueren, se puede observar que estas personas desarrollan un sentimiento de culpa, consciente o inconsciente, por haber sobrevivido. El trastorno de estrés postraumático puede desarrollarse meses o incluso años después del evento. Los síntomas pueden fluctuar y puede haber un aumento de los síntomas, especialmente después de eventos que desencadenan estrés. Los síntomas del trastorno de estrés agudo son similares a los del trastorno de estrés postraumático, pero la diferencia es que el trastorno de estrés agudo dura hasta cuatro semanas y ocurre dentro de las cuatro semanas posteriores al evento traumático. Por el contrario, el trastorno de estrés postraumático puede ocurrir en cualquier momento después del evento y puede durar toda la vida. Finalmente, el trastorno de ansiedad generalizada. p;somático, es decir, molestias físicas, hiperactividad autonómica y sobreexcitabilidad. Las molestias somáticas suelen incluir dolor de cabeza, dolores musculares (especialmente en el cuello y la espalda) e inquietud. En la hiperactividad autonómica hay dificultad para respirar, palpitaciones y sudoración. Este trastorno dura más de seis meses y se caracteriza por delirios excesivos que perjudican la funcionalidad de la persona. Estos pacientes suelen tener un trastorno psiquiátrico diferente, como depresión, además de ansiedad.
8-¿Cómo se tratan?
Estos trastornos afectan a ambos la persona y a ella misma, afectando gravemente tanto a sus seres queridos como a sus seres queridos. Por tanto, hay que tratarlo. Estos trastornos suelen responder mejor y más rápidamente a la aplicación combinada de psicoterapia y farmacología. También se ha observado que algunas personas muestran mejoría sólo con la psicoterapia. Sin embargo, especialmente aquellos que experimentan niveles muy altos de síntomas pueden necesitar iniciar un tratamiento con medicamentos con un psiquiatra y un terapeuta. En psicoterapia, generalmente se confronta a la persona con su evitación, se desarrollan sus métodos de afrontamiento, se aumenta su conciencia y se revisan sus esquemas cognitivamente incorrectos e incompletos. Sin embargo, dado que cada individuo es único, se desarrolla un plan de tratamiento específico para las características individuales de cada persona y los problemas experimentados. Se ve que estas personas generalmente se enfocan en lo negativo, e incluso si experimentan eventos positivos, enfocan más su mente en los eventos negativos. Es importante enfatizar este punto en las sesiones y concienciar al cliente de esta situación y guiarlo para que desarrolle métodos para afrontarla.
9-¿Qué recomendaría usted a ¿Evitar verse afectado por estos eventos?
Por supuesto, es imposible no verse afectado por estos eventos. Sin embargo, podemos tomar algunas precauciones para proteger nuestra salud mental. En primer lugar, no debemos confiar en toda la información que vemos o escuchamos en Internet excepto en fuentes confiables. La información en Internet puede ser tanto beneficiosa como perjudicial para nosotros. Por eso no investigué mucho sobre incidentes terroristas.
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