Tratamiento del ataque de pánico con EMDR

Comienza repentinamente y se intensifica rápidamente, generalmente acompañado de una fuerte sensación de peligro; Los ataques de pánico son ataques de miedo o angustia intensos acompañados de pensamientos de ahogarse, sufrir un ataque cardíaco o volverse loco.

Durante un ataque, las personas pueden presentar los siguientes síntomas:

 

     Cuando EMDR se aplica en el tratamiento de los ataques de pánico, en primer lugar, a lo largo de la vida del cliente. Se determinan todas las experiencias traumáticas vividas por el paciente, sin embargo, la prioridad es trabajar con la primera experiencia de ataque de pánico. El cliente, cuya primera experiencia de ataque de pánico y la experiencia de ataque más grave hasta la fecha se trabaja con EMDR, ahora comienza a sentirse más en control de los ataques y los afronta mejor. El cliente, que está trabajando con el recuerdo de su primer y más severo ataque de pánico, ahora comienza a sentirse neutral ante esos recuerdos y no se siente incómodo cuando los recuerda.

     El trabajo con recuerdos con el método EMDR se realiza de la siguiente manera: por ejemplo, para la primera experiencia de ataque de pánico, se pide al cliente que elija la escena más perturbadora de ese recuerdo cuando lo recuerda. En esa escena, la creencia negativa sobre sí mismo y la creencia positiva que quiere lograr sobre sí mismo se determinan junto con el cliente. Además, se puntúa qué tan perturbador es el recuerdo para el cliente y se determinan las emociones y sensaciones corporales relacionadas con el recuerdo. Luego, al permitir que el paciente se concentre en determinados componentes de ese recuerdo con determinadas instrucciones, se inicia la desensibilización con movimientos oculares, que son la herramienta básica de la técnica EMDR. Se continúa hasta que el cliente se siente neutral en la mayoría de los aspectos del recuerdo. Como resultado del tratamiento con EMDR, los clientes abandonan los falsos pensamientos que tenían sobre los ataques de pánico. “Estoy perdiendo la cabeza, me está dando un infarto En lugar de “me ahogo, me ahogo, me voy a morir”; Adoptan pensamientos positivos, como que la sensación de pánico es sólo una reacción de adrenalina y que no durará para siempre.

     Aunque los clientes ahora se sienten más fuertes para afrontar los ataques, la persona en realidad piensa que han sido afectados negativamente o desafiados emocionalmente en el pasado, lo que allanó el camino para su problema actual. El tratamiento no está completo sin trabajar en otros recuerdos, desencadenantes de la vida diaria que desencadenan el problema actual y situaciones que pueden desencadenar posibles ataques en el futuro. No es posible esperar que los ataques desaparezcan por completo sin trabajar en estos temas. Por lo tanto, se deben completar todas las etapas del tratamiento.

 

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