Un día…
Siempre dimos, siempre damos. Porque cuando éramos pequeños nos enseñaron a dar, a compartir, y que cuanto más demos, más aumentará.
Y un día…
Crecimos arriba.
Dimos de nuevo. Querían involucrarse en nuestras vidas y se lo permitimos. Luego pidieron otra oportunidad y, aunque sabíamos que esas oportunidades serían desperdiciadas, se las dimos nuevamente. Nos lastimamos pero no nos rompimos, nos lastimamos pero no podíamos lastimarnos y fuimos golpeados cada vez.
Entonces nos dimos cuenta de que algunas cosas a veces son en vano para algunas personas. .
Cuanto más cuentas, más cuentas. Te confundes. Por mucho que hables, más incomprensible te vuelves. Además, serás malinterpretado.
Bueno, ¡a veces tienes que gritar y permanecer en silencio ante algunas personas! ¡No enseñes a amar a las personas que no quieren amar!
De lo contrario, al final de esta historia, te olvidarás de 'amar'.
¿Cuál es la esencia de esto? p >
Un día…
Todo amor aumenta con el amor.
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